Los padres no ven relación entre el consumo de los hijos y el endeudamiento familiar

Mérida.-  Los padres no ven relación entre el consumo de sus hijos y el endeudamiento familiar y definen a los chicos como personas que consumen de manera responsable, según un estudio elaborado por el Consejo de la Juventud de Extremadura (CJEx) y el Instituto Regional de Consumo.

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(EFE)

El director del Instituto de Consumo de Extremadura, Pedro García Ramos,. EFE/Archivo

Este estudio fue realizado en el último cuatrimestre de 2008 entre más de 700 jóvenes extremeños de entre 14 y 30 años, mayoritariamente estudiantes y un 80 por ciento de los cuales residía en el domicilio familiar.

Esta investigación, presentada hoy en rueda de prensa por el director del Instituto de Consumo de Extremadura, Pedro García Ramos, y la presidenta del CJEx, Laura Garrido, ha incluido también encuestas a los padres y a técnicos en consumo.

Según Garrido, los padres asumen, como normal, que los gastos de ropa, calzado o libros de sus hijos entran en el presupuesto familiar, incluso en muchos casos los gastos de gasolina y telefonía móvil.

Además otorgan una paga semanal para gastos propios y ocio, que en el caso de los adolescentes suele ser semanal y rondar los 20 euros, mientras que para los jóvenes que aún viven en casa y no trabajan varía entre los 100 y 200 euros mensuales.

La presidenta del CJEx ha destacado como un dato significativo del estudio el hecho de que el 81 por ciento de los jóvenes "ahorra y no lo hace poco" para comprarse algo que deseen y, en el caso de los más mayores, para poder hacer frente a la compra de una vivienda o un coche.

Ha expuesto las diferencias entre sexo que plantea esta investigación, como el hecho de que las chicas ahorren más para adquirir calzado y ropa, y los chicos, para poder aspirar a un coche o una moto.

También los varones destinan más dinero al "botellón", mientras que las chicas se caracterizan por ser las que compran los anticonceptivos.

El estudio pone de relieve, asimismo, que la mayoría de los encuestados no le dan importancia a las marcas, algo que es más habitual cuando más edad tienen, y hace hincapié en que éstas tienen especial importancia en telefonía móvil, bebidas no alcohólicas, y calzado deportivo.

Además, revela que los chicos valoran más la calidad y las chicas, la originalidad, y que éstas últimas tienen menos en cuenta la opinión de su grupo de iguales a la hora de comprar, aunque les gusta ir acompañadas a las tiendas.

Tanto Laura Garrido como Pedro García Ramos han destacado el conformismo de los jóvenes y la escasa cultura de reclamación que tienen como consumidores, una tarea que suelen delegar en sus padres, a pesar de que son quienes más telefonía móvil consumen, uno de los sectores que aglutina mayor número de quejas.

Por ello, han apostado por el diseño de campañas de concienciación dirigidas a este colectivo desde los medios que ellos más utilizan, como los mensajes SMS o internet.

Con respecto a la valoración del consumo de los jóvenes que hacen padres y técnicos, mientras los primeros consideran que sus hijos ejercen un consumo responsable, los segundos creen que es justamente lo contrario y culpan de ello a las familias, a las que acusan de "sobre proteger a la juventud y darles más de lo que necesitan".

García Ramos ha destacado la importancia de este estudio para conocer los hábitos de consumo de los jóvenes, un colectivo, ha dicho, especialmente vulnerable por sus condiciones.

En ese sentido, ha abogado también por la creación de un Observatorio del Consumo.