El Gobierno prohíbe manifestaciones en Islamabad y efectúa decenas de arrestos

Nueva Delhi.-  Las autoridades de Pakistán ampliaron hoy la prohibición de manifestarse a varias zonas del país, incluida Islamabad, y efectuaron decenas de nuevos arrestos, en sus esfuerzos por frenar la marcha convocada por abogados y activistas contra el Gobierno.

Las manifestaciones se han prohibido en Islamabad tras recibir informaciones de posibles actividades terroristas ante la llegada, prevista para el próximo lunes, de la marcha opositora a la capital paquistaní, explicó el superintendente de Policía Tahir Alam Khan explicó a la agencia estatal APP.

Unos 12.000 miembros de las fuerzas de seguridad, entre ellos "rangers" o paramilitares y efectivos de otras regiones, velarán por la seguridad de los ciudadanos y por la propiedad privada, según Khan.

Las autoridades han cerrado además el paso entre las provincias de Sindh y Punjab para evitar el encuentro de las dos caravanas opositoras que partieron ayer de diferentes puntos del país.

El ex primer ministro Nawaz Sharif, cuyo partido, la Liga Musulmana-N, lidera a los manifestantes que salieron ayer de Karachi, capital de Sindh, dijo hoy, en declaraciones recogidas por el canal privado "Dawn", que no pretende derribar al Gobierno, sino fortalecer la democracia.

El otro grupo, que partió desde Qüetta, la capital baluchi, pretende buscar una ruta alternativa para llegar a Islamabad.

"Tras ver la forma en que nuestros abogados han sido golpeados y arrestados, hemos decidido que necesitamos intensificar nuestra lucha", dijo el presidente de la Asociación de Abogados del Tribunal Supremo, Ali Ahmed Kurd, que encabeza esta caravana.

Las redadas en todo Pakistán durante los últimos días se han saldado ya con más de mil abogados y activistas políticos detenidos, 400 sólo en Punjab, feudo electoral de Sharif.

Incluso en la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP), 70 militantes han sido detenidos, según "Geo", que añadió que también se han prohibido las manifestaciones en varios puntos de la región, mientras la Liga-N denunció el arresto de decenas de sus militantes en Peshawar, capital de la provincia.

Los abogados y la Liga-N exigen la restauración de los jueces a los que el ex presidente Pervez Musharraf destituyó durante el estado de excepción entre noviembre y diciembre de 2007, a lo que el gubernamental Partido Popular de Pakistán (PPP) se había comprometido con Sharif.

Anoche el presidente paquistaní, Asif Alí Zardari, mantuvo una conferencia telefónica con el enviado especial de EEUU para Afganistán y Pakistán, Richard Holbrooke, y con la embajadora estadounidense en Islamabad, Anne Patterson.

Ambos diplomáticos expresaron a Zardari que "la violencia debe ser evitada y las restricciones contra actividades pacíficas y democráticas no deben ponerse en práctica", según reveló en rueda de prensa el portavoz adjunto del Departamento de Estado de EEUU, Robert Wood.

Holbrooke también telefoneó a Sharif para instarle a abogar por una política de reconciliación, ya que "la inestabilidad política en Pakistán hará descarrilar la democracia", según dijo el diplomático a Sharif, de acuerdo con "Geo".