Sarkozy recibe a Lula en París antes de que ambos viajen a la cumbre del G20

París.-  El presidente francés, Nicolas Sarkozy, recibe hoy en París a su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, para preparar la cumbre del G20 antes de que los dos se trasladen esta misma tarde a Londres.

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(EFE)

El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy (I), sonríe tras la firma de un protocolo de intenciones con su homólogo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva (D), al final de la II Cumbre Brasil - Unión Europea el pasado mes de diciembre en Río de Janeiro (Brasil). EFE/Archivo

Lula, que llegó la pasada madrugada a París procedente de Qatar, tiene cita en el Palacio del Elíseo a las 12.30 locales (10.30 GMT) con Sarkozy para un almuerzo de trabajo centrado en la cumbre, y saldrá para Londres en tren poco después de las 15.00 locales (13.00 GMT).

El presidente francés también se desplaza a la capital británica nada más terminar su encuentro con el jefe de Estado brasileño, porque esta tarde tiene allí concertada una entrevista con la canciller alemana, Angela Merkel, con quien dará una conferencia de prensa conjunta.

Sarkozy esta mañana ha advertido de que los negociadores que preparan la cumbre no han llegado a un acuerdo satisfactorio, que a su juicio debería incluir la regulación financiera y los paraísos fiscales, y de que no suscribirá "un comunicado de falsos compromisos".

"La conversación avanza, hay proyectos encima de la mesa, pero esos proyectos no convienen ni a Francia ni a Alemania", ha contado el presidente francés en una entrevista radiofónica antes de indicar que no aceptará que se aplace "a otras cumbres la resolución de problemas cuya naturaleza conocemos".

También ha insistido en que quiere que en Londres "se precise qué es un paraíso fiscal (...), que haya una o varias listas de centros financieros que no cooperan" según los estándares de la OCDE y que para los que no se ajusten "los bancos se nieguen a trabajar con ellos".

Lula, por su parte, ha subrayado en los últimos días que el G20 "no puede decepcionar" y debe dar respuestas a la situación actual, que no ha dudado en calificar de "crisis de civilización".

A juicio del mandatario brasileño, aunque "es importante salvar a los bancos" de la quiebra, "es más importante todavía proteger los empleos e impulsar la producción", así como llevar a cabo "una profunda reformulación de la economía internacional a medio y largo plazo".

En un informe publicado ayer con vistas a la cumbre del G20, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) explicaba que algunas de las grandes economías emergentes tampoco podrían eludir este año la recesión, y calculaba que el Producto Interior Bruto (PIB) de Brasil caerá un 0,3% debido al descalabro de sus principales socios comerciales.

De acuerdo con esas nuevas perspectivas, que revisan severamente a la baja las que la misma OCDE había presentado en noviembre pasado, sus 30 países miembros sufrirán en 2009 un bajón del PIB del 4,3%, y la economía mundial en su conjunto retrocederá un 2,75%.