El comité de Global Steel Wire convoca una huelga contra la postura de la empresa sobre el convenio

Santander.-  El comité de empresa de Global Steel Wire (GSW) ha convocado una huelga para los días 6 y 8 de mayo para protestar por la postura de la dirección sobre el nuevo convenio colectivo, en el que quiere la "congelación salarial", y porque, a su entender, busca la "desaparición" de la negociación colectiva.

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(EFE)

En la foto, trabajadores de Trefilerias Quijano bloquearon la entrada a la fabrica de Global Steel Wire, durante las protestas de 2004. EFE/Archivo

La empresa de Nueva Montaña, que pertenece al grupo Celsa, cuenta en la actualidad con una plantilla de unos 500 trabajadores fijos, a los que se unen una cuarentena de eventuales, según han indicado los sindicatos.

En rueda de prensa, Ignacio Pérez, de UGT, ha denunciado que la dirección de GSW está "estirando" y "dramatizando" su situación porque pretende que se firme un convenio colectivo para tres años con una congelación salarial, o con subidas "inasumibles".

De este modo, ha precisado que la oferta de la empresa recoge un incremento nulo en el primer año de vigencia de ese convenio, mientras que en el segundo la subida prevista sería de un 0,5 por ciento y en el tercero se contemplaría la actualización salarial de acuerdo con el IPC real con 0,5 puntos de subida.

Pérez ha subrayado que, además, la dirección de la empresa "pretende" la desaparición de la negociación colectiva, para reemplazarla por una retribución por objetivos con la que, a su juicio, se quiere establecer una "individualización de las relaciones laborales".

El representante de UGT ha criticado que, pese a pretender una congelación salarial, la empresa se permitiría "el lujo" de repartir, por ese sistema de incentivos, una cantidad de dinero "importante" entre "determinados estamentos".

Ha incidido en que, con esa estrategia, la dirección de GSW busca granjearse la "fidelidad" no sólo "en el aspecto laboral", con el objetivo de "eliminar cualquier tipo de contestación a sus directrices".

"Nos negamos radicalmente a que se individualicen las relaciones laborales, es la forma más lamentable de retrotraerse al inicio del capitalismo", ha asegurado Pérez, para quien la dirección de GSW de Nueva Montaña "parece que ha hecho una cuestión de honor de demostrar que puede hacer lo que estima conveniente".

Este portavoz de UGT ha explicado que los sindicatos no se oponen a la negociación con la dirección de la empresa e, incluso, podrían "aceptar" un convenio por un año con unas condiciones "pactadas", pese a que, en términos generales, los últimos que se firmaron fueron por un periodo de tres.

Ha señalado que, de hecho, la representación de los trabajadores ya ha negociado con la dirección de la empresa aspectos como la conversión a fijos de 38 trabajadores eventuales, un contrato relevo hasta 2012, la desaparición de algunos puestos, o un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de 70 días hasta el 31 de agosto.

"Somos gente responsable, entendemos la situación del mercado y no nos negamos a negociar", ha recalcado este sindicalista.

Alfredo Martínez, de CCOO, ha remarcado que el comité no está en "una postura intransigente" y ha insistido en que, por su parte, se ha tratado de "agotar todas las vías de negociación".

El comité de empresa ha apuntado que, aunque en este momento la situación del mercado es "normal", el valor añadido de los aceros especiales que produce la planta de Nueva Montaña "no es el habitual", lo que obligaría a aceptar otros pedidos de series cortas de material.

Con todo, sus miembros creen que, al cierre del año, la producción total se acercará a la de ejercicios anteriores.