Desciende en Pamplona el consumo de agua por persona y día un 16% en 10 años

Pamplona.-  El consumo de agua por persona y día en Pamplona ha descendido un 16% desde el año 1999, y además en estos diez años se ha mejorado la eficiencia del sistema de abastecimiento, construido 50 kilómetros de carril-bici y aumentado de 14 a 20 metros cuadrados por habitante las zonas verdes.

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(EFE)

Un niño bebe agua de una fuente. EFE/Archivo

Estos y otros datos han sido facilitados hoy en una rueda de prensa por el concejal delegado de Urbanismo, Vivienda y Desarrollo Sostenible, Juan Luis Sánchez de Muniáin, y por el técnico municipal de la Agenda 21, José Fermín Costero, dentro de la presentación de las conclusiones de la segunda auditoría de sostenibilidad.

Hace ya diez años que Pamplona realizó su primera auditoría en 1999 y con este nuevo estudio se ha querido analizar la evolución de la ciudad y el cumplimiento de los diez compromisos suscritos por la ciudad en 2004 al firmar la Carta de Ciudades Europeas hacia la Sostenibilidad.

Entre otros logros destacados en este período, el concejal ha señalado que se ha mantenido la calidad del aire cumpliendo los objetivos europeos, han descendido las denuncias por contaminación sonora y se ha apostado por la implantación de energías renovables en edificios públicos.

Por su parte, los progresos a favor de una mejor movilidad y reducción del tráfico se derivan del fomento de modos de transporte sostenibles a través del Pacto por la Movilidad, el Plan de Ciclabilidad, la peatonalización de calles o la movilidad vertical.

En lo referente a las acciones para el fomento de la salud, desde 1999 se ha mejorado el control sanitario de la calidad de agua (consumo y piscinas) y de los alimentos, así como de los animales de compañía.

Al respecto, el grado de nivel de ejecución de las propuestas del Plan de Acción elaborado en el año 2000 ha alcanzado, hasta la fecha, el 80% de lo previsto y durante el último cuatrienio se han identificado 674 acciones o proyectos que ejecutan los diez compromisos.

Pero además, y bajo el propósito de "promover un nueva cultura ambiental más respetuosa con los recursos naturales, viable y sostenible económicamente", ha señalado Sánchez de Muniáin, la auditoría recoge diez nuevos retos para el futuro dentro de "un complejo proceso y plan de acción con resultados".

Entre los nuevos proyectos se encuentra el de aumentar la información disponible y la formación para fomentar una sociedad más participativa, reforzar el seguimiento del impacto producido por la actividad municipal en la sostenibilidad local, fomentar el ahorro y la eficiencia energética para reducir el consumo energético de la ciudad un 20% para 2020.

Así, una vez identificados los logros y los retos a través de la auditoría, el siguiente paso previsto por el Consistorio es desarrollar un plan estratégico para lo que ha organizado tres talleres sectoriales, uno sobre aspectos ambientales consumo y salud, un segundo centrado en el desarrollo urbano sostenible y movilidad y el tercero de economía local, empleo y equidad.

El método para llevar a cabo esta auditoría ha incluido la participación ciudadana a través del Foro de Agendas 21, con la realización de grupos de trabajo y talleres temáticos.