El consejero de Fomento dice que el nuevo plan supone un cambio en el modelo de construcción

Mérida.-  El consejero de Fomento, José Luis Quintana, ha afirmado que el nuevo plan de vivienda supone "un cambio en el modelo de construcción" que apuesta por la urbanización de suelo destinado a vivienda protegida, la rehabilitación, la accesibilidad, el alquiler con opción a compra y los jóvenes.

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(EFE)

El consejero de Fomento, José Luis Quintana (en la imagen), ha afirmado que el nuevo plan de vivienda supone "un cambio en el modelo de construcción" que apuesta por la urbanización de suelo destinado a vivienda protegida, la rehabilitación, la accesibilidad, el alquiler con opción a compra y los jóvenes. EFE/Archivo

Quintana ha comparecido ante el Pleno de la Asamblea para exponer las líneas del nuevo Plan de Vivienda, Rehabilitación y Suelo de Extremadura 2009-2012, que establece un volumen de ayudas de 170 millones de euros y que lucha contra la crisis poniendo medidas de apoyo al sector y a los extremeños en un tiempo en el que se ven "signos de mayor fluidez en la financiación a las promociones y a los ciudadanos".

En su intervención, el consejero ha abogado por complementar la vivienda en propiedad con el alquiler, y por impulsar la rehabilitación para mejorar y conservar el parque existente, sobre todo en tiempos de crisis, por la reactivación de la actividad de la construcción que conlleva y la mano de obra que genera.

Ha destacado que este nuevo plan incrementa las ayudas a la compra, el alquiler, la rehabilitación y la urbanización del suelo y prevé 40.000 actuaciones en vivienda protegida.

Según ha precisado, amplía el límite de ingresos para ayudas a la compra de VPO en Régimen General, que pasa de 2,5 a 3,5 veces el IPREM, así como para la rehabilitación de vivienda -pasa de 3,5 a 4,5-, mientras que la adquisición de vivienda usada se equipara al Régimen General y dispone de las mismas subvenciones que en el caso de una vivienda nueva.

En el caso de la rehabilitación, los fondos para la concesión de ayudas serán "ilimitados", según Quintana, que también ha recordado que se financiará, hasta el 40 por ciento, las obras que se acometan en viviendas de propiedad municipal.

También se impulsa el alquiler y el acceso a la propiedad, para lo que crea una nueva figura que regula el alquiler con la opción de compra a los seis años y, en materia de urbanización de suelos, se concederán ayudas cuando al menos el 90 por ciento de estos se destine a la construcción de viviendas protegidas.

Las viviendas que obtengan la calificación energética A, B o C recibirán, por primera vez, una subvención adicional a la estatal y, en el caso de los jóvenes, "el centro de nuestra política de vivienda", se incluye un programa específico que mejora las condiciones para la compra.

Por su parte, la diputada del PP Teresa Bravo, tras criticar que este plan se haya aprobado "sin consenso" con el PP y los agentes implicados, ha señalado que este plan llega "un pelín tarde, porque el anterior plan estaba caducado desde diciembre de 2007".

"Tienen enojados a los promotores, constructores y bancos", "siéntense para que los convenios firmados con las entidades financieras den sus frutos", ha manifestado Bravo, para quien difícilmente se pueden llegar a los objetivos propuestos si no hay acuerdo con los afectados.

Ha recordado que el PP pidió un pacto social en el que se atendiera a la necesidad de Extremadura y que "fuera un plan eminentemente rural" para revitalizar los pueblos.

Ha recordado que nueve decretos han regulado la política de vivienda en los últimos años, por lo que ha mostrado su satisfacción por la aprobación del nuevo plan que "ponga unas bases", ya que "hacía falta".

Ha afirmado que este nuevo plan recoge buenas propuestas de otras CCAA y el PP, pero ha manifestado también a Quintana que espera que este plan, además "de ser bonito y parecer interesante", sea efectivo, a diferencia de lo que ha ocurrido, a su juicio, con el anterior.

Por el PSOE, María Isabel Moreno ha defendido que este documento refleja un enfoque social en la política de vivienda, prestando especial atención a sectores como los jóvenes, y que apuesta por la rehabilitación frente a la construcción "desmesurada".

El nuevo plan, según ha dicho, marca una "hoja de ruta", es un plan "sostenible, participado y fruto del diálogo social", que aumenta las ayudas sin incrementar el precio de la vivienda.