El juicio entre Univisión y Televisa se enfrasca en una batalla terminológica

Los Ángeles (EE.UU.).-  El juicio entre las cadenas televisivas en español Univisión y Televisa sobre los derechos de distribución en Internet en EE.UU. de contenidos que comparten libró hoy una batalla terminológica de la que quedó exento el presidente del grupo mexicano, Emilio Azcárraga Jean.

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(EFE)

El presidente de la cadena mexicana Televisa, Emilio Azcárrraga Jean, llega a un tribunal federal en Los Ángeles, California (EE.UU.), para testificar en el caso que enfrenta a su empresa con la estadounidense Univisión.

El dirigente de Televisa compareció por segundo día consecutivo a la corte federal de Los Ángeles que lleva el caso, aunque finalmente no testificó después de que los abogados que defienden a su empresa rechazaron hacer uso de su turno de preguntas.

Azcárraga defendió el miércoles el derecho de Televisa a emitir en EE.UU. a través de Internet los contenidos que su empresa suministra a la estadounidense Univisión, a quien cedió la distribución en este territorio de parte de su programación en un contrato firmado en 1992.

La defensa de Univisión se afanó hoy en demostrar que el acuerdo alcanzado en los 90 dio la exclusividad a sus clientes sobre la retransmisión en EE.UU. de los contenidos pactados entonces, como las populares telenovelas.

Univisión presentó ante el juez Philiph Gutiérrez, que dictará sentencia sobre este caso, diversos documentos en los que Televisa otorgaba a su homóloga estadounidense la potestad para emitir de forma exclusiva algunos de sus programas en Estados Unidos.

Una lectura que Univisión entiende que incluye todos los formatos existentes cuando se firmó el acuerdo y los futuros sistemas de distribución que aparecieran más adelante, como es el caso de Internet.

Para Televisa, el contrato de 1992 se aplicaría solamente a la emisión en soportes convencionales de televisión, lo que supondría que el grupo mexicano podría hacer competencia en la red a Univisión con los mismos espacios que triunfan en esa cadena estadounidense.

Ambas partes presentaron los testimonios de expertos jurídicos de la industria televisiva en EE.UU. que justificaron las posturas de Univisión y Televisa, lo que convirtió el proceso en un toma y daca de interpretaciones dispares sobre lo recogido en el acuerdo que asocia a los dos grupos mediáticos hasta 2017.

La vista finalizará mañana, en el cuarto día de juicio, aunque se espera que el magistrado posponga su veredicto hasta mediados del mes de julio.

Esta batalla legal es el último capítulo de un conflicto de intereses que pareció cerrarse en enero de este año en un pacto extrajudicial después de que Televisa demandase en 2005 a Univisión por considerar que incumplía el contrato de 1992.

Hace seis meses, ambas directivas decidieron dejar sus diferencias a un lado y continuar con el acuerdo que está vigente hasta 2017, a cambio de que Univisión pagase 25 millones de dólares a Televisa y otros 600 millones de dólares en concepto de publicidad.

El canal estadounidense lograba mantener así el control sobre la distribución de las telenovelas de Televisa en EE.UU., algo que según los analistas supone el 80 por ciento de los espacios de mayor audiencia de Univisión.

Ese acercamiento de posturas no abordó, sin embargo, el uso de contenidos en Internet.