Gobierno dirige ahora la mirada a solucionar una protesta en Andahuaylas

Lima.-  El primer ministro de Perú, Yehude Simon, manifestó hoy su voluntad de encarar los reclamos en la andina ciudad de Andahuaylas, que está paralizada desde hace una semana y donde la población tomó como rehén a un alcalde de distrito por dos horas, informaron fuentes oficiales.

La ministra peruana del Interior, Mercedes Cabanillas, declaró al canal N que Simon ha expresado su voluntad de asumir todo lo necesario para encontrar una solución a las protestas de unos 1.500 pobladores movilizados en la región Apurímac, a más de 800 kilómetros al sureste de Lima.

Cabanillas agregó que la Policía Nacional del Perú apoyará a Simon en el caso de que el jefe del gabinete ministerial decida viajar a la zona en las próximas horas.

El alcalde de Huancarama, Carlos Cavero, confirmó a medios locales que fue tomado como rehén durante dos horas porque la población reclama también el asfaltado de una carretera, pero que fue liberado después de dialogar con los pobladores.

Los pobladores acusan a Cavero de no haber participado en las movilizaciones que se realizan en Andahuaylas desde hace una semana en solidaridad con los pueblos amazónicos de la selva, que piden la derogatoria de leyes que consideran perjudiciales a sus derechos sobre la tierra y el agua.

En diálogo con canal N, Cavero, del oficialista partido Aprista Peruano, dijo que los manifestantes le hicieron un juicio popular por la demora en la construcción de una carretera y pidió el apoyo del gobierno central para solucionar sus demandas.

El burgomaestre denunció que la comisaría de ese distrito solo tiene ocho efectivos policiales, razón por la cual solicitó refuerzos ya que las protestas en esa zona se han agravado con el cierre del tránsito de vehículos y personas hacia Andahuaylas.

El Gobierno peruano ha planteado una solución a una larga protesta promovida por los pueblos amazónicos de la selva, con la derogatoria de dos leyes cuestionadas por los indígenas, y el Congreso tendrá mañana, jueves, en sus manos la votación de esa anulación.

El primer ministro dijo ayer que pondrá su cargo a disposición del mandatario, Alan García, cuando vuelva la tranquilidad al país, lo cual estimó en "unas semanas", tras los violentos sucesos en la selva que dejaron 34 muertos hace doce días.

En ese contexto, el máximo líder indígena Alberto Pizango, que convocó a las protestas amazónicas, viajó hoy a Nicaragua como asilado político, después de haber recibido el salvoconducto de la cancillería peruana.

Pizango ha sido denunciado en Perú por sedición, rebeldía, ataque a las fuerzas armadas y homicidio por la muerte de 14 policías y 10 civiles en un violento enfrentamiento en la ciudad de Bagua, el pasado 5 de junio.