El Elche salvó una temporada que inició de forma decepcionante

Elche (Alicante).-  El Elche puso punto y final a una temporada, la 2008-09, que empezó con un cierto 'tufillo' a fiasco y, consecuentemente, a descenso y que ha terminado mejor de lo esperado, aunque el objetivo cuando arrancó era otro.

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(EFE)

El entrenador del Elche, Claudio Barragán. EFE/Archivo

Los ilicitanos no pudieron empezar peor el curso, ya que en las siete primeras jornadas tan solo habían sumado dos de los veintiún puntos posibles, lo que llevó al consejo de administración a destituir a David Vidal y poner a la plantilla en manos de Claudio Barragán.

El estreno del entrenador valenciano, que había bebido de los técnicos de los que había sido ayudante -Julián Rubio, Josu Uribe, Carlos García Cantarero, Luis García Plaza y David Vidal- no podía ser más desafiante.

Así, en las dos primeras jornadas tenía que enfrentarse al eterno rival, el Hércules en el Rico Pérez, y al Alicante en el Martínez Valero; y ambos choques, pese a saldarse con sendos empates, se superaron con solvencia futbolística.

Con todo, la clave de la permanencia, conseguida a base de trabajo y tesón, ha sido, según el propio Claudio Barragán, la unión, el trabajo y la implicación de una plantilla que conocía sus limitaciones pero que explotaba al máximo sus virtudes, sobre todo en el centro del campo.

Jugadores como José Luis Acciari, Saúl Fernández, David Fuster, Dani Benítez, David Fuster, Andrés del Campo Santos, Ibán Zubiaurre, Samuel Llorca o el propio Fernando Niño, que habían arrancado la temporada bajos de forma, 'empezaron a carburar' y contribuyeron al despegue del equipo.

El equipo remontó puestos en la clasificación y, consecuentemente, abandonó los puestos de descenso y cimentó la permanencia.

Claudio y sus jugadores consiguieron salir de los puestos de descenso antes de que finalizase la primera vuelta del campeonato y a partir de ahí, con un juego fluido y por momentos brillantes, aunque con escasa pegada, los ilicitanos se asentaron en la zona cómoda de la clasificación para, desde ahí, empezar de nuevo.

Con trabajo, los resultados llegaron y, a falta de la efectividad de los delanteros ante la portería contraria, aparecieron jugadores como David Fuster, Andrés del Campo Santos o Saúl Fernández, que se tiraron el equipo a las espaldas para certificar la permanencia a falta de cinco partidos para terminar la temporada.

La temporada 2008-09 se recordará como una de las pocas, por no decir la única, en las que el Elche no acudió al mercado de invierno para reforzar su plantilla, sobre todo porque la situación económica lo impedía y las denuncias presentadas por ex jugadores también.

Desde la dirección deportiva del club ilicitano también se cometieron errores y cuando se quiso recurrir a la cantera se supo que ningún jugador del filial podía subir al primer equipo, lo que obligó a algunos de ellos, como Luis Doménech, a emigrar cedidos a otros equipos, pese a que entraban en los planes del técnico.

El consejo de administración, por otra parte, ha sufrido, a lo largo de este curso, algunos cambios, aunque el más relevante ha sido, sin lugar a dudas, la incorporación del empresario vasco Juan Carlos Ramírez, que ha traído aire fresco, en forma de euros, a las arcas del club del Martínez Valero.

El Elche ha cerrado el año en el puesto décimo segundo, con un balance de trece victorias, catorce empates y quince derrotas, ha marcado 52 goles y le han encajado 50.

Así, el Elche, que se ha convertido en el equipo más veterano de la categoría, se mantiene un año más en Segunda División, pese a que la campaña 2008-09 empezó con otros objetivos más ambiciosos.