Un bombero fallecido y 8.000 hectáreas quemadas en los incendios de Aragón

Zaragoza.-  Alrededor de 8.000 hectáreas se han quemado en los veinte incendios forestales registrados en Aragón, de los que seis siguen activos, sobre todo en Teruel, donde un bombero ha fallecido al precipitarse por un barranco la motobomba que conducía en la extinción de un fuego.

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(EFE)

Efectivos de la UME se dirigen hacia el incendio declarado en el término municipal de Ejulve (Teruel).

La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha trasladado al presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, su pesar por la muerte del bombero, que trabajaba en un incendio en la localidad turolense de Corbalán, así como su preocupación por el daño ecológico que los incendios forestales están provocando en la Comunidad aragonesa.

El suceso ha tenido lugar en torno a las 11.30, cuando R.C.B, bombero profesional de la Diputación Provincial de Teruel, de 44 años y natural de Teruel, acababa de incorporarse a su turno en las tareas de extinción.

Ante la veintena de incendios registrados en las últimas veinticuatro horas en Aragón, el presidente del Ejecutivo ha convocado hoy un gabinete de crisis con los consejeros de los Departamentos implicados: Medio Ambiente; Política Territorial, Justicia e Interior; Obras Públicas; Presidencia, y Salud.

Unos incendios de los que seis siguen todavía activos, en Morés (Zaragoza), con unas 300 hectáreas afectadas, y en los municipios turolenses de Alloza, con alrededor de 1.000 hectáreas afectadas; Aliaga, con unas 4.000; Valdetormo, donde se estima han ardido entre 300 y 500 hectáreas; Cedrillas, con alrededor de 1.500, y Mazaleón, con 50.

El consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, tras la reunión del gabinete de crisis, ha mostrado en rueda de prensa la preocupación del Gobierno de Aragón ante una situación de "máxima alerta y gravedad", como no ocurría desde hace veinte o treinta años, y que ha obligado a la evacuación ayer de 1.600 personas de siete núcleos poblaciones (Alloza, Ejulve, La Cirujeda y La Cañadilla -pedanías de Aliaga, Valdeltormo, La Zoma y Cañizar del Olivar).

Además, en Cañizar del Olivar ha sido necesario evacuar a 130 niños, procedentes de Valencia, de un campamento cercano al pueblo.

Boné ha asegurado que lo más importante en estos momentos es "garantizar y preservar las vidas humanas" y ha pedido a los vecinos de las zonas afectadas que extremen las medidas de seguridad y que no se acerquen a los incendios por su cuenta.

El consejero se ha mostrado especialmente preocupado por el incendio de la zona de Aliaga (Teruel), en el que ya se han quemado 4.000 hectáreas, y que afecta a varios municipios con frentes más activos en Cañizar del Olivar y Ejulve.

Precisamente, en Aliaga existe una planta de cogeneración que ya no corre peligro, tras hacer un cortafuegos a su alrededor y quemar el gas de sus tanques.

Las evacuaciones han sido ordenadas, aunque ha habido episodios de nerviosismo, y se ha contado, además de con los medios de Protección Civil, voluntarios, trabajadores sociales, psicólogos y ambulancias, con la colaboración de los alcaldes y los propios vecinos, que les han recibido en sus casas, ha explicado el consejero de Política Territorial e Interior, Rogelio Silva.

Aunque la situación está "mejorando un poco desde ayer" y las perspectivas "no son tan negras", las condiciones meteorológicas siguen siendo adversas para la extinción de los fuegos, con viento del suroeste cálido y seco, sobre todo en la primera parte del día, altas temperaturas y humedad muy baja.

De hecho, Protección Civil en Teruel ha emitido una nota de alerta amarilla para la provincia por la posibilidad de que se produzcan rachas de viento de hasta 80 kilómetros por hora.

El Gobierno de Aragón reconoce que la situación es "muy compleja" en toda España, y por tanto la disponibilidad de medios no es similar a otras ocasiones, por lo que el presidente Marcelino Iglesias habló ayer con Vicepresidencia y Medio Ambiente para pedir más ayuda aérea y se baraja la posibilidad de contar con efectivos de extinción procedentes de Francia, para los incendios de Teruel.

En la extinción de los fuegos participa un operativo formado por más de 500 personas y 18 medios aéreos, entre efectivos propios del Departamento de Medio Ambiente, de los ministerios de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino y Defensa, y otras administraciones.

El despliegue está conformado también por 24 cuadrillas terrestres y 8 helitransportadas, 3 BRIF, 22 autobombas, 2 unidades BRAF, 2 máquinas bulldozer, 32 Agentes para la Protección de la Naturaleza, 11 técnicos y la UME.

A ellos se sumarán los efectivos que puedan ir incorporándose a lo largo del día de otras administraciones y Comunidades Autónomas.