Manos Unidas pide que se "mueva ficha" para no limitar a los países más pobres

Santander.-  Responsables de Manos Unidas han llamado hoy la atención sobre la necesidad de "mover ficha" con vistas a la Cumbre de Copenhague sobre cambio climático para abordar este problema sin que se limiten las posibilidades de desarrollo de los países más pobres, para los que constituye una "injusticia social".

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(EFE)

El coordinador del departamento de Estudios y Documentación de Manos Unidas y director del curso, Juan Souto Coelho (i); la presidenta de Manos Unidas, Myriam García Abrisqueta y el coordinador del Departamento de Campañas de Manos Unidas, Marco Gordillo, tras sus respectivas intervenciones en el seminario: " La lucha contra la pobreza en un mundo en crisis. Hay soluciones ".

Para ello, Manos Unidas, junto a otras organizaciones, va a iniciar una campaña centrada en concienciar sobre la incidencia del cambio climático en los países menos desarrollados.

El responsable de Campañas de Manos Unidas, Marco Gordillo, ha destacado en una rueda de prensa en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) que la lucha contra el cambio climático forma parte del trabajo y los objetivos en materia de cooperación, ya que esta cuestión afecta especialmente a los países más pobres.

Ha explicado que el cambio climático está en el origen de fenómenos adversos, tales como sequías, inundaciones o huracanes, y ha recalcado que el 94 por ciento de los desastres naturales tienen lugar en países del sur y que un 97 por ciento de las muertes que provocan se dan en esas zonas más empobrecidas.

Con la idea de que los países pobres están "triplemente golpeados" por el cambio climático, Manos Unidas cree que en la Cumbre de Copenhague de diciembre debe plantearse la necesidad de que los gobiernos reconozcan el derecho a un desarrollo sostenible por parte de los pueblos del sur, sin que se limiten sus posibilidades de progreso por motivo de una estrategia de lucha contra el cambio climático.

Marco Gordillo cree que las restricciones y penalizaciones deben ser acordes a la responsabilidad y capacidad de los estados y, en este sentido, ha dicho que tradicionalmente los países desarrollados han sido los mayores emisores, aunque sería "maniqueísta" apuntarlos como únicos causantes.

Manos Unidas apuesta además por un compromiso para que los países más desarrollados transfieran recursos económicos a los más desfavorecidos para ir adaptándose a los requerimientos del cambio climático.

Gordillo cree que esa financiación debería facilitarse en una línea distinta a la de los recursos para cooperación al desarrollo, y debería completarse con otras transferencias económicas para impulsar tecnologías contra el cambio climático en los países del sur del planeta.

Este representante de Manos Unidas ha defendido la reducción de los gases de efecto invernadero al menos en un 30 por ciento para el año 2020 y en un 80 por ciento para el año 2050.

La presidenta de Manos Unidas, Myriam García Abrisqueta, y el director de Estudios y Documentación de esta organización, Juan Souto, han aludido a la incidencia de la crisis en el incremento de la pobreza.

Han apuntado que, según el Banco Mundial, el número de personas que pasan hambre se ha incrementado a consecuencia de la crisis hasta cifras entre 55 y 90 millones.

Souto ha añadido que, pese a que a partir de 1990 el número de personas que pasaban hambre había disminuido, en los dos últimos años esa tendencia se ha invertido.

Ha apostillado que, de acuerdo con las estimaciones de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), el número de hambrientos en el mundo alcanza los 1.020 millones de personas.