Corazón Aquino es admirada incluso por sus enemigos golpistas e Imelda Marcos

Manila.-  Un día antes del entierro, la ex presidenta filipina Corazón Aquino fue despedida hoy en su capilla ardiente por cientos de miles de seguidores, pero también por los golpistas que en hasta en seis ocasiones intentaron desalojarla del poder e incluso Imelda Marcos, su mayor rival.

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"Era difícil que no te cayera bien Cory" admitió el comodoro retirado Rex Robles, quien en 1987 tomó parte en una intentona que casi tuvo éxito.

Robles dijo que el golpe fracasó por el coraje y la determinación de Aquino, quien a su juicio siempre tuvo fe en resolver cualquier problema por medio del diálogo.

En aquella asonada frustrada también intervino el entonces coronel y ahora senador Gregorio "Gringo" Honasan, quien confesó que decidió abortar la operación por la personalidad de Cory.

Honasan, considerado un "golpista de profesión" por su papel en varias intentonas contra Aquino y la actual jefa del Estado, Gloria Macapagal Arroyo, explicó que no hubieran podido seguir adelante si la presidenta hubiera acudido a darles la mano.

"Se quedó despierta durante toda la noche y se enfrentó a los antidisturbios para liderar en una oración al pueblo filipino. Luego aprendí a admirar su valentía", declaró el coronel Ariel Querubin, cabecilla de un grupo de oficiales que llevaron a cabo otro golpe abortado en 1989.

Pero los auténticos enemigos de Cory fueron Ferdinand e Imelda Marcos, la llamada "dictadura conyugal" que ayudó a derribar en 1986 y expulsó al destierro en Hawai.

Imelda optó ayer por dejar a un lado sus diferencias y ofreció la paz a los Aquino.

"Puedo sentir el dolor por la muerte de un ser querido. Si nuestras familias pueden hallar la reconciliación, será un milagro para Filipinas", afirmó la ex primera dama antes de acudir a la capilla ardiente junto a sus hijos.

En un principio, la familia de la fallecida ex presidenta no veía con buenos ojos que los Marcos acudieran, pero al fin la hija mayor de Cory dio su visto bueno pese a las reticencias de la mayoría.

"Nunca pensé que llegaría este momento, pero les doy las gracias por rezar por mamá", aseguró entre lágrimas la popular cantante y presentadora.

El entorno de los Aquino todavía acusa a los Marcos de haber ordenado en 1983 el asesinato de Benigno "Ninoy" Aquino, difunto marido de Cory y otrora líder de la oposición contra Ferdinand e Imelda que fue tiroteado en el aeropuerto de Manila a su regreso del exilio en Estados Unidos.

Riadas de manileños hicieron cola durante horas para acudir a la capilla ardiente de Cory en la mayor catedral de la capital, que se vistió para la ocasión del color amarillo que identificaba en los 80 a sus simpatizantes, que volvieron a hacer con la mano la señal del "laban" (lucha) como símbolo de la resistencia a la dictadura.

Fuera del recinto se celebró una vigilia interrumpida a cada rato por canciones contra Marcos, muerto en el exilio en Hawai (EEUU) por causas naturales en 1989.

Cientos de miles de filipinos también se echaron ayer a la calle para acompañar el cortejo fúnebre por toda la ciudad antes de llegar a la iglesia.

Aquino llegó al poder en 1986 en medio de una movilización popular pacífica apoyada por la Iglesia y parte de las Fuerzas Armadas que derrocó a los Marcos.

Miembro de la poderosa familia de los Cojuangco, Cory se casó en 1953 con Ninoy Aquino, quien años después se convirtió en cabeza visible de la oposición al régimen y de quien tomó el relevo a su muerte en 1983.

Hasta 1992, su mandato presidencial estuvo caracterizado por la nueva constitución de 1987, los esfuerzos por acabar con el legado de los Marcos y la inestabilidad que generaron hasta seis intentonas golpistas.

Falleció el pasado sábado de cáncer a la edad de 76 años y será enterrada mañana en una jornada declarada fiesta nacional.

Carlos Santamaría