Sánchez, el mariscal de moda, junto con Brady, Rivers y Hill

Houston (EE.UU.).-  La figura de los mariscales de campos se han convertido más protagonistas que nunca en la pretemporada de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), con el novato méxico-estadounidense, Mark Sánchez, de gran centro de atención.

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(EFE)

Sanchez iniciará el tercer partido de pretemporada de los Jets el próximo sábado frente a los Gigantes de Nueva York para también salir como estelar en el primer partido de la temporada regular en el Reliant Stadium de Houston, frente al equipo local de los Tejanos. EFE/Archivo

El motivo, la confirmación que será el mariscal titular de los Jets de Nueva York para la nueva temporada que comenzará a partir del próximo 10 de septiembre con el partido adelantado de la primera semana, que van a disputar los Acereros de Pittsburgh contra los Titanes de Tennessee.

Sanchez iniciará el tercer partido de pretemporada de los Jets el próximo sábado frente a los Gigantes de Nueva York para también salir como estelar en el primer partido de la temporada regular en el Reliant Stadium de Houston, frente al equipo local de los Tejanos.

A pesar que Sánchez ha tenido los típicos problemas de los mariscales que comienzan en la NFL, en los partidos de pretemporada ha dejado claro, que su selección con el número cinco, fue todo un acierto para los Jets dado el talento y la presencia que ha aportado el joven jugador de origen hispano.

Los Jets hicieron varios acuerdos con otros equipos para poder conseguir a Sánchez, al que ya firmaron por cinco temporadas y 60 millones de dólares, incluidos 28 que son garantizados.

Buscando convertirse en el titular indiscutible de los Jets, Sanchez, formado en la Universidad de Southern California, empezó terriblemente el partido del pasado lunes ante los Cuervos de Baltimore, pero concluyó de forma brillante, aunque al final su equipo perdió por 24-23.

Quien no tiene nada que demostrar sino recuperar su condición de súper estrella es Tom Brady, que vuelve en plenitud de forma con los Patriotas de Nueva Inglaterra y sin estar preocupado por un nuevo contrato sino en hacer bien las cosas.

Brady ha dicho que no le preocupa para nada lo que pueden hacer otros equipos y otros mariscales, en referencia a Philip Rivers, el titular de los Cargadores de San Diego que ha logrado mejorar los ingresos económicos con la extensión de un nuevo contrato.

El mariscal estelar de los Patriotas admitió que había pensando en su contrato que concluye con la temporada del 2010, pero también aclaró que está más preocupado por prepararse para la temporada regular después de perderse los últimos 15 partidos de la campaña del 2008 con una lesión de rodilla.

El Jugador Más Valioso (MVP) de la NFL en la temporada del 2007 cumplirá este año el quinto de un contrato que firmó por seis y 60 millones de dólares.

El pasado lunes, Rivers, de 27 años, firmó un acuerdo por seis temporadas hasta el 2015 que le va a permitir ganar 92 millones de dólares con 38,5 millones de dólares garantizados.

Rivers, quien ha lanzado para más de 10.000 yardas a lo largo e las últimas tres temporadas, no tendrá que entrar al mercado de los agentes libres y evitará que los Chargers tengan que utilizar su etiqueta de jugador franquicia para retenerlo.

La extensión llego en medio de informes que a los Cargadores les iba a costar mucho trabajo acordar una extensión con Rivers, seleccionado en la primera ronda del sorteo universitario del 2004.

Pero el clima para negociar cambió durante el fin de semana, y retener a Rivers a largo plazo fue un triunfo anotado para el gerente general A.J. Smith, quien ha hecho un trabajo ejemplar para mantener intacto el núcleo de su plantilla con extensiones contractuales.

Mientras que el estelar de los Gigantes, Eli Manning, recientemente llegó también a un acuerdo de extensión de contrato por seis temporadas y 97 millones de dólares con 35 millones garantizados.

Brady señaló que las negociaciones contractuales siempre salen, para bien o para mal, por lo tanto cuando llegue su momento se preocupará del asunto.

El que ya no tiene que preocuparse por saber si va a ser titular es Shaun Hill, que recibió la buena noticia de parte del entrenador en jefe, Mike Singletary, de los 49ers de San Francisco, que había sido el elegido.

La información fue ofrecida por diario Santa Rosa Press Democrat, que citó fuentes cercanas al equipo.

Hill superó en la pelea individual al ex número uno universitario, Alex Smith, y será la primera vez que Hill inicie en la apertura de temporada en su carrera de ocho años.

Smith completó solamente tres de nueve pases y lanzó una intercepción el pasado sábado por la noche, en el triunfo de los 49ers por 21-20 sobre los Oakland Raiders.

Hill terminó con 3 completos de 7 intentos para 20 yardas después de entrar al partido en el segundo periodo, y los 49ers, basándose en el ataque terrestre de Michael Robinson, terminaron en posición de gol de campo en sus dos series completas.

Según el Press Democrat, Singletary dijo que estaba de acuerdo con el coordinador ofensivo Jimmy Raye y el entrenador de mariscales Mike Johnson en nombrar a Hill como el titular.

Donde todavía no tienen definido quien será el mariscal titular para la próxima temporada es en Minneapolis después que los Vikingos incorporarán al veterano Brett Favre junto con Tarvaris Jackson y Sage Rosenfels.

El problema es todavía más complicado para los directivos y técnicos de los Vikingos cuando se ha sabido que dentro del vestuario hay diversidad de opiniones sobre los jugadores que piensan sobre quien de los tres mariscales es el mejor para que sean un equipo ganador.

Jackson y Rosenfels tienen, de momento, más apoyo que Favre para ser el mariscal que les pueda convertir en equipo ganador por lo que habrá que esperar una semana más o tal vez dos antes de conocer quien será el titular para el primer partido de la temporada regular.

Donde la situación se complica más en las relaciones jugador con directivos es dentro de la organización de los Broncos de Denver y su receptor abierto Brandon Marshall, que ha mostrado su critica abierta hacia la marcha del equipo.

Nadie cuestiona el talento y la clase de Marshall, pero también todo lo conflictivo que lleva dentro y de ahí que su futuro no esté nada claro con los Broncos, que esta temporada le pagaran 2,2 millones de dólares.