La fotógrafa Annie Leibovitz negocia para conservar los derechos sobre su obra

Nueva York.-  La fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz sigue negociando con sus acreedores para evitar la pérdida de los derechos de autor sobre su conocida obra fotográfica, toda vez que hoy se cumple el plazo que tiene para devolver un préstamo de 24 millones de dólares.

ampliar foto

(EFE)

La fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz, una de las más prestigiosas fotógrafas del mundo, tenía hasta este martes para hacer frente a la devolución del crédito que se le concedió. EFE/Archivo

"Por el momento no tenemos nada de lo que informar", dijo hoy a Efe Emily Mayrath, portavoz de Art Capital, una firma consultora de artistas y galeristas a la que recurrió en 2008 la conocida retratista para tratar de sanear sus cuentas.

Leibovitz, una de las más prestigiosas fotógrafas del mundo, tenía hasta este martes para hacer frente a la devolución del crédito que se le concedió.

La compañía tendría derecho a partir del miércoles a disponer a su antojo de los bienes de Leibovitz si ésta no satisface la cantidad que debe, por lo que la fotógrafa intenta alcanzar un acuerdo con la firma que suponga una alternativa a la pérdida total de los derechos sobre su extensa obra.

La conocida artista, que cumplirá el próximo octubre 60 años, tiene también la posibilidad de declararse en quiebra, lo que le permitiría ganar tiempo hasta que la Justicia revise el estado de sus finanzas y decida cómo se reparten sus activos entre los acreedores.

Leibovitz, conocida por haber retratado desde a la reina Isabel II hasta conocidos y exitosos artistas, perdería además sus viviendas en la ciudad de Nueva York, así como en el municipio de Rhinebeck (Nueva York), unos bienes que también pasarían a manos de la entidad prestamista.

Art Capital decidió el pasado julio demandar a Leibovitz ante un tribunal de Nueva York por supuesto incumplimiento de contrato, después de que ésta -explicó hoy a Efe la compañía- se negara a pagar "los cientos de miles de dólares" que debía a la empresa.

Además, acusó a la fotógrafa de no permitir a la empresa actuar como agente exclusivo en la venta de fotografías y otros trabajos de su propiedad, así como de ciertas propiedades inmobiliarias consideradas como colaterales al préstamo.

Los demandantes alegan que los términos del acuerdo de venta de activos fueron negociados entre las partes con amplia asesoría legal y financiera y que también se discutió la probabilidad de que debieran venderse propiedades de la fotógrafa para cumplir las obligaciones vinculadas al préstamo.

"La señora Leibovitz ha incumplido los términos del acuerdo que autorizaba a Art Capital a actuar como su agente en la venta de arte, propiedad intelectual e inmuebles", explicaron los responsables de la compañía.

Ese es el argumento que Art Capital expuso en la reclamación legal que presentó el pasado julio, en la que explicó que la fotógrafa contactó en junio de 2008 con Art Capital en relación a la "grave" situación financiera en que se hallaba, debido a facturas y obligaciones hipotecarias y fiscales a las que debía hacer frente.

Leibovitz obtuvo una línea de crédito de 22 millones de dólares de American Photography, una entidad afiliada a Art Capital, y de la que utilizó en un principio cinco millones.

En diciembre de ese mismo año Leibovitz solicitó que se aumentara el préstamo hasta 24 millones y que el tipo de interés se redujera en un 2,75 por ciento, a lo que la parte acreedora accedió, a cambio de que la compañía se convirtiera en su agente exclusivo.

Los demandantes aseguran que la actitud de la fotógrafa al negarse a consumar el acuerdo es "descaradamente engañosa", ya que aceptó el trato "sin ninguna intención de cumplirlo ni de permitir que se cumpliera".

"Se ha beneficiado de los 24 millones de dólares y de sus intereses reducidos, mientras ha privado a Art Capital de los beneficios que se contemplaban en el acuerdo", aseguraron los responsables de la firma.

Además de este problema, Leibovitz tiene que enfrentarse a una nueva demanda que un fotógrafo italiano presentó hace unos días en Nueva York, en la que aseguró que ésta utilizó en una campaña publicitaria imágenes tomadas por él sin ningún tipo de reconocimiento ni compensación económica.