El Ayuntamiento de Madrid inspeccionará los artículos rebajados y también los comercios

Madrid.-  El Ayuntamiento de Madrid inspeccionará 1.760 comercios durante la campaña de rebajas de invierno de este año, en la que no sólo comprobará si los artículos ofertados cumplen la normativa sino que también aprovechará para realizar una inspección general de los propios establecimientos.

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(EFE)

Un perro espera a su dueña a las puertas de una tienda.

El delegado de Economía y Empleo, Miguel Ángel Villanueva, ha informado en rueda de prensa de que 30 técnicos municipales de Calidad y Consumo inician hoy un itinerario que les llevará por los 21 distritos de la ciudad hasta el 31 de marzo.

Los técnicos se van a encargar de comprobar el grado de cumplimiento de la normativa que regula esta actividad comercial y de garantizar el respeto a los derechos de los consumidores en los establecimientos de productos no alimentarios, empezando por los que más denuncias generan en las Oficinas Municipales de Información al Consumidor (OMIC).

Entre los preceptos de la normativa que se vigilarán figuran la prohibición de incluir en las rebajas aquellos productos no puestos a la venta en condiciones de precio ordinario con anterioridad, así como la de los productos deteriorados, pasados de moda o adquiridos con objeto de ser vendidos a precio inferior.

Los inspectores verificarán que se exhiban las fechas de las rebajas elegidas por cada comerciante en lugar visible al público, y que estas se adecúen al tiempo establecido legalmente: mínimo una semana y máximo dos meses a elegir desde el 1 de enero al 31 de marzo.

Igualmente comprobarán que se exhiben los precios inicial y rebajado de cada artículo, que están rebajados al menos la mitad de los productos ofrecidos; que si las rebajas no son en todo el establecimiento estén debidamente separados los rebajados y que estos no estén deteriorados.

En cuanto a los aspectos generales que deben cumplir los establecimientos, se controlará aspectos como la exhibición de la licencia urbanística municipal en lugar visible al publico; la existencia de hojas de reclamaciones, así como su entrega a solicitud de los consumidores, y la exposición del horario en lugar visible desde el exterior, incluso estando cerrada la tienda.

También que si realizan arreglos se exponga al público la lista de precios; que estén a disposición de los consumidores facturas o documentos acreditativos de las compras legales; que no haya publicidad y cláusulas que induzcan a error al consumidor o vulneren sus derechos y que se admitan las tarjetas que estén anunciadas.

En la rueda de prensa, Villanueva ha hecho además balance de la campaña de rebajas del pasado invierno, de la que ha destacado el aumento de las inspecciones en un 7,4% respecto a 2006 y en un 86% respecto a 2002.

En cuanto al grado de cumplimiento de la normativa por parte de los establecimientos, Villanueva ha señalado que, a pesar del incremento de los controles municipales y de la apertura constante de nuevos comercios, el porcentaje de incumplimiento se mantiene estable entre el 20 y el 30%.

Las irregularidades en 2007 se centraron en no exhibir las fechas de rebajas (12,5%) o el precio inicial y final de los artículos rebajados (9,4%); no cobrar arreglos sin anunciarlo (12,1%); no exhibir no identificar correctamente los productos rebajados (8,8%); no mostrar el cartel de las hojas de reclamaciones o no disponer de las mismas (7,1%) y no contener los comprobantes de la compra todos los datos obligatorios (6,6%).

El pasado año se realizaron 19 campañas de inspección, desde los aparcamientos, que revelaron irregularidades en el 24,3% de los mismos, hasta la venta por Internet, mientras que en 2008 está previsto realizar 21 campañas.

Respecto al número de inspecciones, se ha pasado de las 4.179 realizadas en 2004 a las 7.709 según el avance del Instituto Municipal del Consumo de 2007 y se prevé alcanzar en 2008 las 8.000 inspecciones y los 6.000 artículos controlados.

Villanueva también ha recordado algunos consejos útiles a la hora de salir de rebajas, como planificar las compras y establecer un presupuesto, comparar precios, "ya que hay diferencias considerables", o no admitir productos deteriorados, puesto que "la calidad no se rebaja".