Australia anuncia que rescatará a los activistas retenidos en un ballenero

MADRID.-  El Gobierno australiano ha anunciado que uno de sus barcos recogerá a los dos ecologistas retenidos por el ballenero. Giles Lane y Benjamin Potts están encerrados en el buque japonés desde el pasado martes 15 de enero, a las tres de la madrugada (hora española). El capitán del barco ecologista nos cuenta que no saben nada de ellos.

Fotos distribuidas por el IIC (dependiente del gobierno nipón). Arriba: Giles Lane y Benjamin Potts en el interior del ballenero. Abajo: El 'Yashin Maru 2' respondiendo a una presunta agresión de zodiacs ecologistas.

Ahora se ha producido un aparente avance. El Gobierno de Australia afirma que un barco va a recoger a los dos ecologistas retenidos por el ballenero japonés en la Antártida, según ha informado la radio australiana ABC. El ministro de Asuntos Exteriores, Stephen Smith, dijo que ya se están llevando a cabo los preparativos para la salida del barco, el Oceanic Viking, perteneciente al departamento australiano de Aduanas. Smith añadió que están procurando obtener la cooperación de todas las partes implicadas, aunque no especificó cuándo se llevará a cabo la entrega de los dos ecologistas. Sin embargo, la organización ecologista ya ha recibido algunas promesas incumplidas.

Anoche, Paul Watson nos explicaba que no se había producido "ningún cambio", casi 24 horas después de la anterior entrevista telefónica con él. El capitán del 'Steve Irwin' -barco ecologista de la organización Sea Shepherd Conservation Society que lleva en aguas de la Antártida desde el 1 de enero persiguiendo buques balleneros- resumía así la situación de los activistas encerrados en el ballenero japonés 'Yashin Maru 2'.

Watson asegura que ninguna autoridad nipona se ha intentado poner en contacto con ellos. Esta aseveración contradice las declaraciones de Nobutaka Machimura, portavoz del gobierno japonés, y Takahide Naruko, director de la Agencia de Pesca Japonesa (ver vídeo con sus declaraciones y con el 'asalto' de los ecologistas). Ambos denuncian que Sea Shepherd se niega a responder a sus llamadas. Según ellos, dificultan el rescate para conseguir más propaganda.

"Eso es ridículo", desdeña Watson, "no han hecho ni un sólo intento. Me están llamando desde medios de comunicación de todo el mundo, incluso japoneses, y todos podéis hablar conmigo. Además, si no consiguen contactar por teléfono o radio, sólo tienen que acercar su barco". El 'Yashin Maru 2' está a unas pocas millas del 'Steve Irwin'. Los tripulantes de Sea Shepherd mantienen su acoso a los barcos balleneros. En su acecho, los barcos navegan ya en el límite sur del océano Índico, no muy lejos de terreno sudafricano, de acuerdo a las indicaciones de Watson.

Y pese a la proximidad, no hay comunicación entre el ballenero y el barco ecologista. "No contestan a nuestra radio", protesta Watson, que añade que han intentado hablar con ellos tanto en inglés como en japonés. El único contacto con el 'Yashin Maru 2' ha sido una carta. Desde la oficina de Sea Shepherd en Estados Unidos han confirmado la versión de Watson: allí han recibido un escrito del Instituto para la Investigación con Cetáceos (IIC -dependiente del gobierno japonés-). El texto, remitido por el capitán del ballenero (aunque no da nombres), proclama que Lane y Potts subieron ilegalmente a su barco, a pesar de lo cual "fueron tratados humanamente y recibieron comidas calientes".

Aparte de detallar los 'lujos del alojamiento' de los dos activistas, la carta japonesa especifica unas condiciones para su liberación. Las que más indignan a Sea Shepherd son que no tomarán fotos o realizarán vídeos del ballenero y que dejarán una zodiac para que depositen a Lane y Potts, mientras el 'Steve Irwin" se mantiene a 10 millas naúticas de distancia (unos 18 km 500 m). "No pienso dejar un bote a diez millas", se niega Watson, alegando que es demasiado peligroso: "No estamos en unas aguas precisamente tranquilas".

De hecho, el capitán del barco ecologista no piensa dejar el bote ni cumplir ningún otro requisito. "Los retienen de forma ilegal, así que los tienen que liberar sin ninguna condición", exige. "Esto es extorsión".

Los japoneses defienden que el arresto es adecuado. En un comunicado del IIC, Minoru Morimoto, director general del instituto, indica que abordar un barco extranjero en alta mar es ilegal. Además, acusa a Lane y Potts de piratería, pues antes de subir al barco lanzaron botellas de ácido e intentaron enredar la hélice del buque con cuerdas. Watson lo desmiente rotundamente, aunque reconoce que atacaron el 'Yashin Maru 2'. Después de que atraparan a sus compañeros, les lanzaron bombas fétidas e interpusieron un cable para que el barco no pudiera pasar. "Fue para que liberaran a nuestros chicos", se justifica Watson, que añade que el buque nipón respondió con agua a presión. No hubo ningún herido, puntualiza.

Sea Shepherd solicitó ayer la intervención del gobierno británico (nacionalidad de Lane) y del australiano (nacionalidad de Potts). Aunque desde Reino Unido no ha habido ninguna respuesta, la agencia DPA dice que el ministro de Relaciones Exteriores australiano, Stephen Smith, pidió la liberación de los dos hombres. Según la misma agencia, el gobierno de Tokio les respondió que estarían libres "en las próximas 24 horas". Sin embargo, para ello será necesario que los dos navíos involucrados alcancen un acuerdo sobre cómo hacerlo.

A la espera de que alguien contacte con ellos (desde Estados Unidos, la organización asegura que nadie del gobierno japonés o australiano se ha comunicado con la organización para planificar la transferencia), Watson dice que en el 'Steve Irwin' hay buen ambiente. "Estamos contentos porque los balleneros llevan siete días sin cazar, y es a lo que hemos venido", manifiesta el capitán, con voz cansada pero aparentemente despreocupado. Según dice, tampoco los familiares de Lane o Potts están preocupados, porque "apoyan lo que están haciendo aquí". ¿Y Potts y Lane, seguirán trabajando "aquí" cuando les liberen? "Sin duda".