Medios, encuestas y financiación: todo juega a favor de Obama

Barack Obama y Hillary Clinton vuelven a verse las caras mañana en las elecciones primarias de Ohio y Texas, dos estados que podrían dejar definitivamente fuera de la carrera presidencial a la ex primera dama si no logra una victoria convincente. También los electores de Vermont y Rhode Island acudirán a las urnas en una cita a la que Obama llega más que fortalecido y en la que 370 delegados están en juego.

Clinton conoce la importancia de estos dos estados estratégicos para su candidatura y sabe que Obama podría darle la puntilla final a sus sueños por ocupar el despacho oval en la Casa Blanca. Por eso, en los últimos días se ha lanzado en una campaña agresiva y enérgica por ambas plazas.

Tras difundir una imagen de Obama con el traje típico somalí en un intento de sembrar dudas sobre sus creencias religiosas, la senadora por Nueva York ha decidido explotar el miedo en su último vídeo. En él, Clinton juega la baza de la experiencia e intenta transmitir al electorado por enésima vez que está mejor preparada que su contrincante para asumir el mando del país en caso de que una amenaza se cerniera sobre él.

Sin embargo, al contrario de lo que sucedió con el turbante, los jefes de campaña de Obama han sabido reaccionar en esta ocasión y han lanzado un vídeo de réplica. Y es que parece que ni las artimañas de la propaganda política pueden detener ya al candidato, que juega con ventaja en casi todos los frentes.

Las encuestas

Tanto Texas como Ohio eran dos plazas a priori favorables para la ex primera dama por el predominio de latinos y de clase obrera respectivamente pero, a juzgar por las encuestas de intención de voto, Obama ha ido metiendo poco a poco la cabeza en lo que parecía que iba a ser un paseo para la senadora.

Los sondeos esbozan un horizonte de empate y una reñida contienda: ninguno de los dos candidatos tendría una ventaja superior al margen de error, pero el bombardeo propagandístico de Obama se ha dejado ya sentir en dos estados a los que ha destinado grandes recursos publicitarios.

Según Zogby International, en Texas el senador por Illinois aventaja en cuatro puntos a su contrincante y recibe el apoyo de los hombres, los jóvenes y los afroamericanos. Sin embargo, American Research establece un empate técnico entre ambos.

En Ohio la senadora por Nueva York aventaja a Obama en siete puntos según Zogby International y American Research los iguala. La victoria de uno u otro dependerá de lo que decidan el pequeño porcentaje de entre el 5 y el 7 por ciento que todavía no han decidido a quién brindarán su apoyo.

Los medios

La 'Obamamanía' no sólo se ha extendido entre el electorado demócrata, sino que también se ha dejado sentir en los medios de comunicación americanos. Clinton ha protestado amargamente en varias ocasiones por lo que considera un trato de favor a su rival por parte de los periodistas, que le estarían favoreciendo en su carrera presidencial.

Y parece que la queja de la senadora no está muy lejos de la realidad. Varios analistas y periodistas han coincidido en que Obama vive una especie de "luna de miel" mediática. Columnistas como Charles Krauthammer o E.J. Dionne (The Washington Post), han señalado que, aunque no existe un sentimiento anti-Hillary, Obama está recibiendo un tratamiento favorable.

La clave podría encontrarse en las similitudes que existen entre los programas electorales de los dos candidatos. El hecho de que las propuestas sean tan parecidas ha empujado a los medios a alinearse en función del estilo y la personalidad de cada aspirante, un punto en el que Obama juega con ventaja.

Incluso el famoso programa 'Saturday Night Live' ha parodiado la simpatía que la prensa estadounidense siente por el senador por Illinois representando un debate entre ambos candidatos en el que los periodistas expresan sin tapujos su preferencia por Obama.

El dinero

En el tiempo que ha transcurrido desde el 'Supermartes' del pasado 5 de febrero Obama no sólo ha ido apuntándose tantos en el mapa de las primarias estadounidenses, sino también en el de la financiación de su candidatura. Mientras que Clinton ha logrado recaudar 32 millones de dólares, la cuenta bancaria del senador por Illinois ha llegado a alcanzar los 50 millones.

La superioridad financiera ha permitido a Obama destinar mayores fondos a la campaña estos dos estados clave. El senador ha invertido alrededor de 10 millones de dólares en Texas frente a los tres de Clinton. En Ohio, Obama se ha gastado 5,3 millones para pagar espacios publicitarios, casi el doble que Clinton.

Un artículo firmado por Daniel Henniger y publicado el pasado jueves en The Wall Street Journal intenta desgranar los motivos que han hecho que la influencia de los Clinton en el Partido Demócrata haya pasado de convertirse en su mejor activo a una pesadilla.

Para Henniger, la veda a los candidatos de base quedó abierta con Howard Dean. Personas como él y como Obama han sido capaces de desafiar al 'establishment' demócrata y se ha despertado en el seno del partido una maquinaria movilizada, dispuesta a recaudar fondos y votos para el candidato menos experimentado de la lucha presidencial. Otro tanto a favor de Obama.