Un nuevo caso de abusos en Francia, ¿qué le pasa a nuestra sociedad?

No sólo en Austria suceden terribles sucesos como la escalofriante historia de Elisabeth Fritzl, la mujer que fue secuestrada por su progenitor y que estuvo sometida a abusos sexuales durante 24 años. Cuando todavía no nos habíamos recuperado de esta noticia, y la investigación aún está en marcha, un nuevo caso ha salido a la luz. Esta vez, en Francia. En Coulommes, un pueblo a 40 kilómetros de París, Lydia Gouardo, de 46 años, fue violada durante 30 años por su padre. ¿Qué le está pasando a nuestra sociedad?

Herbert Neubauer (REUTERS)

Foto del abusador austriaco.

La historia de Lydia Gouardo no difiere en mucho de la de la austriaca Elisabeth Fritzl. Ésta fue secuestrada y violada por su padre durante 24 años y con él tuvo siete hijos. Mientras, la francesa estuvo sometida a abusos a lo largo de tres décadas. Lydia tuvo 9 hijos, seis de ellos de su padre. Uno de los otros fue fruto de una violación y los otros dos, nacieron de distintas relaciones.

Tuvo que morir su padre, en 1999, para que terminase su pesadilla. Ésa es una de las diferencias de su historia, pero hubo más. Raymond Gouardo no era su padre biológico aunque la había reconocido legítimamente. Además de violarla, el hombre la mutilaba "cada vez que hacía una tontería", rociándola con ácido clorhídrico que ha llenado de cicatrices sus brazos, espalda y vientre. Lydia no permaneció encerrada como la mujer austriaca. Su padre consiguió mantenerla siempre junto a él, desde su infancia hasta los 36 años.

Pero lo peor de la historia de Lydia es que la negligencia de la justicia y de los servicios sociales permitieron que su pesadilla continuase. Según cuenta lepoint.fr, todo el pueblo estaba al tanto la situación, sin que nadie jamás hubiese intervenido.

Después del juicio que se celebró en marzo a puerta cerrada, el Tribunal de Apelación de París condenó, el viernes 18 de abril, a la madrastra de Lydia, Luciana Ulpat, a 4 años de prisión con prórroga por "no impedir el crimen". Y es que, al parecer, la mujer había prestado asistencia en múltiples ocasiones a Lydia pero nunca había dicho nada. Además, Luciana ha sido condenada por agredir sexualmente a uno de los hijos de Lydia que recibió 3.000 euros en concepto de daños y perjuicios. La madre, por su parte, obtuvo 6.000.