Benjamín Romeo inaugura "Contador", una bodega con vocación de obra de arte

Logroño.-  El viticultor y enólogo Benjamín Romeo inaugura mañana en San Vicente de la Sonsierra (La Rioja) "Contador", una bodega con vocación de "obra de arte" que lleva el nombre de su mejor vino, en la que ha invertido 4 millones de euros.

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(EFE)

Cubas de vino en una bodega.

La bodega, diseñada por el arquitecto catalán Héctor Herrera, en la que elaborará la próxima cosecha, ocupa 2.700 metros cuadrados y tiene capacidad para elaborar 150.000 botellas.

Con esta moderna instalación, Romeo pasa de elaborar sus vinos en lo que se ha venido en llamar un "garaje" a trabajar en una bodega que pretende ser un referente en el mundo del vino.

En una entrevista concedida a EFE, Romeo, que no disimula su orgullo, sostiene que la bodega es "una obra de arte, pensada para que no pase de moda, en la que disfrutar elaborando buenos vinos".

La bodega toma el nombre del vino emblema de Benjamín Romeo, "Contador", que ha recibido las más altas puntuaciones del crítico de vinos con más peso internacional, el norteamericano Robert Parker en su revista "The Wine Advocate".

Con Contador 2004 y, recientemente, con Contador 2005, Benjamín Romeo ha logrado los cien puntos de Parker, una categoría que hasta ahora sólo han conseguido cinco vinos españoles.

Sin embargo, pese a haber logrado estas puntuaciones, confiesa que todavía le queda "mucho por hacer" en el mundo de vitivinicultura.

"Desde que estoy en la enología he trabajado siempre en precario y con la nueva bodega voy a poder centrarme por primera vez en mi vida en una instalación pensada para hacer buenos vinos y eso creo que se notará", confiesa el enólogo.

La estructura exterior de la bodega es una sucesión de terrazas de hormigón, orientadas al norte, sobre las que ha plantado más de 20.000 matas de tomillo, con el fin de conseguir "una perfecta integración" con la vegetación del alto sobre el que se levanta.

El proyecto está pensado para trabajar por gravedad y elaborar unos vinos "muy naturales y en condiciones perfectas de humedad y temperatura", procedentes de las 20 hectáreas de viñedo de entre 45 y 100 años de antigüedad.

En las instalaciones elaborará sus grandes éxitos "Contador" y la "Cueva del Contador"; "La Viña de Andrés Romeo" -su vino de pago-, sus personales blancos y "Predicador", más asequible, con el que quiere llegar al "gran público".

Su objetivo es mantener la actual producción de unas treinta mil botellas de sus vinos de "élite", pero superar las cien mil con sus otros vinos de mayor rotación en el mercado pero con el marchamo de "vinos de autor".

Romeo, un hombre meticuloso y exigente que fue enólogo de las prestigiosas bodegas Artadi hasta crear su propio proyecto, promete "seriedad y autoexigencia" para sacar al mercado un producto de calidad.

Actualmente, que confiesa sin alardes que tiene todo el vino vendido -la mayor parte en el extranjero-, se prepara para elaborar una nueva cosecha, que sólo sacará al mercado si alcanza el nivel deseado.