Americanadas

De la ceremonia de investidura de Barack Omaba como nuevo presidente de los Estados Unidos me interesaba, por encima de todo, una cosa: la intervención de la cantante Aretha Franklin. Yo no soy muy ceremonioso, y la cantante de Memphis tenía previsto interpretar una versión de 'My Country Tis of Thee', una vieja canción patriótica también conocida como 'America'. Se han grabado infinidad de versiones de ese clásico, algunas tan distintas e interesantes como las realizadas por Mahalia Jackson, David Crosby o Billy Preston. La 2 de TVE retransmitió en directo la ceremonia, con Vicente Vallés comentando desde el plató de Madrid. ¿Y a que no adivinan qué pasó?

(EFE)

La gran Aretha Franklin.

Pues que interrumpieron la canción de Aretha Franklin. Primero con una especie de promo ruidosa e innecesaria. Después, con la voz de Vallés pisando la de Aretha Franklin para contar a los telespectadores que, en esos momentos, estaba cantando en directo Aretha Franklin. Es fácil imaginar el comentario de Vallés cuando, tras impedir que escuchásemos a la reina del soul, ésta finalizó su canción: "acaba de terminar su intervención Aretha Franklin, impresionante como siempre".

En ese momento hubiese matado a Vallés con mis propias manos. No lo hice por tres razones: es un excelente profesional (aunque odie la música), se encontraba físicamente fuera de mi alcance y... ¡existe la televisión a la carta!

Aretha, con una voz tan grande como el lazo que lleva sobre la cabeza...

¿El resto de la ceremonia? De la misma forma que a las películas de Paco Martínez Soria las llamamos españoladas, podríamos decir que lo de Obama fue una americanada. Mucha bandera, mucho militar, mucho Dios, mucha biblia, mucho Clinton, mucho Bush… Y poco Guantánamo, poca Gaza, y pocas referencias a asuntos concretos en un discurso que no me pareció el mejor de la carrera de un hombre que acostumbra a ofrecer grandes discursos.

En 'El intermedio' (La Sexta) se tomaron el festejo con humor, y lo celebraron disfrazándose como si estuvieran en El Rocío. Recibieron a Obama a lo 'Bienvenido Mr. Marshall', con momentos auténticamente delirantes. Y despidieron a Bush como se merece: con un 'calvo' de Wyoming.

En cualquier caso, que Dios bendiga América. No por Obama, que tiene que ganárselo: de momento sólo es "hope and dreams". Por ofrecer al mundo a gente como Aretha Franklin.

Un motivo para no ver la televisión.

Crónicas de la América profunda.
Autor: Joe Bageant.
Editorial: Los libros del lince.

Bageant es un periodista que, en la madurez, descubrió internet y triunfó con un blog en el que incluía sus historias de la América profunda. Olvide las grandes ciudades, los restaurantes de lujo, las limusinas y los triunfadores. En las crónicas de este cincuentón los protagonistas son enfermos que no tienen seguridad social, mujeres que cuidan solas a sus cuatro hijos y pierden sus casas por no poder pagar el alquiler, borrachos de bar de carretera, veteranos de Iraq absolutamente sonados, granjeros armados hasta los dientes...

Los textos de Bageant nos ayudan a entender cómo millones de estadounidenses fueron tan estúpidos como para confiar su suerte y las de sus familias a un tipo como George Bush.

Por cierto, no se pierdan el blog de Bageant, la continuación de este imprescindible libro:

Y otros dos buenos libros para entender los USA...

Winesburg, Ohio.
Autor: Sherwood Anderson.
Editorial: Alianza.

Un clásico norteamericano que refleja los cambios que sufren los habitantes de un pueblo del Medio Oeste en los años 20.

Historias de un gran país.
Autor: Bill Bryson.
Editorial: Península.

Setenta y ocho crónicas de un periodista excepcional considerado "el viajero más divertido del mundo". Muy irónico en todos sus comentarios, Bryson no deja títere con cabeza. Toca incluso el tema de la telebasura...