México sigue lejos de ser el gigante que pretende

México.-  Si algo quedó claro para México al terminar hoy la primera mitad de la fase final de la eliminatoria mundialista es que el país está lejos de ser gigante de la Concacaf, como se pretende hacer ver en el mundillo del fútbol nacional.

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(EFE)

El defensa mexicano Carlos Arnoldo Salcido (c) disputa un balón con el centrocampista Carlos Edwards (i) y con el portero Clayton Ince (d) ambos de Trinidad y Tobago durante el juego por las eliminatorias de la Concacaf al Mundial Sudáfrica 2010. EFE/Archivo

Los mexicanos lograron este jueves un angustioso triunfo de 2-1 sobre Trinidad y Tobago y se ubican en un humilde cuarto lugar entre los seis equipos de la zona que luchan por clasificarse a la fase final del Mundial de Sudáfrica 2010.

Con dos victorias en el estadio Azteca y tres derrotas, como visitantes de Estados Unidos, Honduras y El Salvador, el "tri" está fuera de la zona de clasificación a Sudáfrica y si hoy acabara la eliminatoria, sus seis puntos le alcanzarían sólo para estar en una repesca ante un rival sudamericano.

México ha carecido de contundencia, ha cometido errores graves en la defensa, por momentos su medio campo se ha visto partido y para colmo ha sufrido numerosas suspensiones de varios de sus jugadores, lo que no ha permitido al conjunto mostrar un alto nivel.

Si bien a veces culparon a los árbitros, lo cierto es que en ninguno de los cinco encuentros hasta ahora los oficiales definieron los resultados y México confirmó que si bien es casi invencible en su estadio Azteca, a 2.240 metros sobre el mar, es incapaz de marcar diferencias a favor cuando sale de su casa.

Para el técnico Javier Aguirre, con un triunfo y una derrota desde que tomó el mando del equipo en sustitución del sueco Sven Göran Eriksson, las esperanzas están centradas en utilizar la cercana Copa de Oro como oportunidad para acoplar a su cuadro y así llegar en buena forma al duelo ante los estadounidenses.

Para Aguirre, es obligado ganarle en casa a estadounidenses, hondureños y salvadoreños; si logra eso y su equipo suma aunque sea un punto de seis en las visitas, el equipo terminará con 16 unidades de 30 posibles y eso debe darle un lugar entre los tres mejores del grupo y ponerlo en el Mundial.

Lo malo del resultado de hoy es que México perdió una buena oportunidad de golear a un contrario que dominó y eso puede ser grave en un torneo en el que tal vez los clasificados al Mundial se determinen por la diferencia anotadora.

Ante Estados Unidos, un oponente con el cual México trae una guerra deportiva enconada, el equipo "verde" jugará con sus mejores figuras y Aguirre deberá trabajar con la idea de imponerse y a partir de ahí tratar de imponer respeto en una zona en la que hace mucho dejó de tener autoridad.

¿Qué necesita México? Humildad. Dejar de creer que es el rey de Concacaf y que los rivales centroamericanos y caribeños sólo dan patadas y ensucian los partidos porque no ha sido así hasta ahora. Al igual que los salvadoreños la semana pasada, hoy los trinitenses mostraron pundonor y pusieron en predicamentos a unos mexicanos que en el papel tienen más nivel, pero lo demostraron a duras penas.

Dejar de mirar a los rivales por encima del hombro es el primer paso para mejorar y ése será el primer reto del técnico Javier Aguirre, quien sólo después de conjugar a un grupo de jugadores humildes podrá hablar de táctica y estrategia y aumentará sus posibilidades de ganar.