El Gobierno hará "esfuerzos necesarios y razonables" para mantener Albo

Oviedo.-  El Gobierno asturiano hará "todos los esfuerzos necesarios y razonables" para que la conservera Albo mantenga la actividad en la planta que tiene en Candás después de que la empresa comunicara a los trabajadores el pasado mes de junio su intención de cerrar la factoría asturiana.

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(EFE)

El consejero de Medio Rural y Pesca, Aurelio Martín. EFE/Archivo

El consejero de Medio Rural y Pesca, Aurelio Martín, ha mantenido hoy una reunión con el comité de empresa de Albo y con los secretarios generales de Agroalimentación de UGT y CCOO, María Luisa Gómez y Jose Antonio Iglesia, respectivamente, para tratar este asunto.

Tras el encuentro, Martín ha manifestado la intención del Ejecutivo regional de abordar todas las alternativas y posibilidades para que la compañía reconsidere su posición de abandono de la comunidad.

El consejero ha recordado que Albo es una empresa centenaria con un volumen de empleos importantes y ha expresado el interés del Gobierno en contribuir a su modernización y competitividad mediante las líneas de ayuda que ofrece el Gobierno para la adquisición de material, equipos y tecnología.

El Ejecutivo ha solicitado una reunión a la empresa a la que acudirá el consejero de Industria y Empleo, Graciano Torre, y el propio Martín, cuya fecha aún no ha sido determinada, ya que su interés es "hacer un esfuerzo para que la actividad y los empleos continúen en la comunidad".

Martín ha recordado lo inconveniente que sería este cierre que afectaría a un colectivo de trabajadores del que el 90 por ciento son mujeres en una edad laboral avanzada "con la dificultad personal y familiar que supondría un traslado".

En este sentido, Gómez ha añadido que el cese de la actividad afectaría a sesenta familias y también al conjunto de Candás y a las lonjas de Avilés y Gijón.

Según Gómez, el mismo día que se les comunicó el cierre el Consejo de Administración de la empresa afirmó que se debía a la falta de ayudas por parte de la administración, pero, a su juicio, si la compañía decide marcharse "no es por falta de colaboración de los trabajadores, los sindicatos y la propia Administración".

Por su parte, Iglesias ha indicado que, en términos de economía empresarial, lo que plantea el Gobierno asturiano es "el mejor ofrecimiento que se puede hacer en esta región, en este país y en este momento" y si a la compañía no le resulta suficientemente atractivo para modificar su decisión es debido a que "responde a un criterio de mayor beneficio empresarial".

En su opinión las condiciones planteadas son perfectamente asumibles por la empresa, a la que se le ofrecen "el tope de subvenciones de lo establecido por la ley" y ,dado el nivel de ayudas al que puede acceder la compañía, "no hay razón para irse".

Iglesias ha señalado además que Albo no ha realizado ninguna petición de subvenciones en los últimos años y ha asegurado que esto es "una cortina de humo para tratar de despistar la atención".

Por estas razones los sindicatos y los trabajadores piensan continuar con las movilizaciones programadas y presionar para que se mantenga la actividad.