Un año excelente para la población osera de la Cordillera Cantábrica

León.-  Una climatología "extraordinariamente benigna", abundantes frutos y comida y una buena reproducción, con numerosas crías de oso, especialmente en Asturias y el Alto Sil (León), hacen que 2009 se presente como un año excelente para la población osera de la Cordillera Cantábrica, según las asociaciones conservacionistas.

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(EFE)

La osezna 'Villarina' campa en su hábitat natural, tras ser reintroducida por el Fondo Asturiano para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS). La osezna fue recuperada por una pareja de turistas el verano pasado al ser encontrada herida en el borde de una carretera.

Roberto Hartasánchez, presidente del Fondo para la protección de Animales Salvajes, FAPAS, ha explicado a Efe que "el año es tranquilo y la novedad es que parece que estamos en un buen año para los osos; hay buena reproducción y hay buena comida, lo que va a ser positivo para la evolución de la población osera".

El titular de FAPAS, entidad que ayer estrenó su boletín digital, con información sobre Villarina, una osa reintroducida con éxito en su hábitat, ha señalado la importancia de la localización de dos crías producto de la presencia de un macho de la zona Occidental que ha pasado a la zona Oriental.

A su juicio, "la presencia de ejemplares en zonas alejadas indica que la densidad de ejemplares incita a ese alejamiento de los machos".

Asimismo, "la población occidental parece continuar creciendo y cada vez se localizarán ejemplares (machos) mas lejos".

Por su parte "las hembras -según ha precisado- no tienen esa dispersión; tienen un carácter filopático, con tendencia a quedarse a vivir donde nacen, por eso es especialmente difícil el crecimiento de las zonas reproductoras"

Según ha referido Hartasánchez, las osas están reunidas en pequeños territorios y muy cerca unas de otras, "eso hace que la población no avance como quisiéramos, de aquí que lo lógico es que cuando se confirme una población más o menos abundante pueda haber una traslocación, pero aquí nadie quiere mover un dedo en este sentido".

José Luis García Lorenzo, responsable de Proyectos de la Fundación Oso Pardo, ha coincidido en que el año está evolucionando en positivo, en especial en la zona occidental, tanto en Asturias como en el Alto Sil(León), donde los osos se están alimentando bien

"La climatología -según ha explicado a Efe- ha sido favorable, ha habido muchos arándanos y moras y ahora empiezan con frutos como las avellanas"

Respecto a una probable traslocación de ejemplares, ha opinado que lo mejor es conseguir que vayan cruzando de la zona Occidental a la Oriental de la Cordillera y se reproduzcan por si mismos.

"La traslocación tiene problemas porque a veces se han soltado los osos y regresan a su lugar de origen recorriendo hasta 250 kilómetros", ha argumentado.

No obstante ha reconocido que es "una herramienta más que se puede utilizar si las condiciones lo demandan, aunque ello implique superar cuestiones sociales y políticas".

A su juicio, "la sociedad cada vez considera al oso como más suyo y habría que tener en cuenta que tal vez algunos asturianos, por ejemplo, podrían no ver bien que un oso que consideran suyo se traslade hasta la montaña de Palencia".

Las poblaciones del oso pardo de la Cordillera están divididas en dos zonas, prácticamente incomunicadas, desde mediados del siglo XX: la Oriental, que engloba un ámbito donde limitan los territorios de León, Asturias, Palencia y Cantabria, y la Occidental, centrada en el noroeste leonés y sudoeste de Asturias.

Entre ambos núcleos, la población osera rondaría la cifra de 150 ejemplares, de los que más de 120 están en la Occidental.