Transnets, por Francis Pisani
De los gadgets a las redes
Joi Ito, empresario japonés y bloguero célebre, nos alerta sobre los riesgos y límites de la web móvil.
"Debemos recordar que la mayoría de las redes móviles en servicio están construidas sobre una infraestructura gestionada por un reducido número de operadores de móvil que utilizan una gran cantidad de tecnologías reguladas y cerradas", escribe. (Podéis ver la cita original en Transnets.tumblr.com).
La web cambia tanto por razones sociales como por razones tecnológicas, y las primeras acaso nos ayudan más que las segundas a comprender el éxito de su penetración, especialmente entre los jóvenes. Esto es lo que nos explica Sarah Pérez en una nota publicada en el sitio Read/Write Web, titulada Why Gen Y Is Going to Change the Web.
'Gen Y' es "la generación más activa digitalmente hoy día, porque la integran individuos que están conectados desde que nacieron". Comprende a las personas nacidas entre 1982-1983 (confieso que se me escapa la pertinencia de las discusiones sobre esta fecha) y 1997. Además, es la más numerosa desde la generación de los 'Baby Boomers', que tanto contribuyeron a transformar los Estados Unidos de finales del siglo XX.
MySpace, Facebook y Google han ofrecido, casi al mismo tiempo (las dos últimas, en todo caso), herramientas que permiten 'abrir' las redes sociales. Con esto quiero decir que prometen dejarnos usar los mismos datos (perfil y agenda de direcciones, entre otros) en diversos sitios. Es lo que se llama la 'portabilidad de los datos'. (ver mi crónica en Ciberpaís)
Encontraréis una buena explicación técnica en el blog de Dare Obasanjo, con las diferencias existentes entre cada una de las propuestas. La de Google se caracteriza por el hecho de que permite utilizar los datos ubicados en otros sitios web. Y esto es lo que Facebook ha decidido bloquear, opción que ha desencadenado una tormenta en Silicon Valley (recogida en este podcast del Gillmor Gang).
Página de Techmeme.
Las noticias del día que me han interesado:
Pero, ¿dónde he encontrado yo estas noticias?
¿El rumor o la actualidad? ¿La escoria o la información de calidad? ¿A qué prestar atención?
El bloguero Robert Scoble pone el dedo en la llaga cuando dice que le interesan más los rumores que las informaciones.
Los sitios de calidad (Wall Street Journal, New York Times o Google News) se consagran a la actualidad. Retienen solamente lo que ha sido filtrado por equipos de profesionales. Permiten seguir lo que pasa en el mundo, pero en ellos no se entera uno de gran cosa que sea fascinante, perturbadora, nueva.
Vivimos en un tiempo de propaganda invisible, dictada por los intereses. En los tiempos estalinistas, al menos, la propaganda era tosca y visible. +
Casi todo el mundo puede instalarse el Firefox3. Se trata del "Release Candidate 1", es decir que, como nos explica Percy Cabello en Mozilla Links, es la versión definitiva "a menos que se descubra un error grave".
Está disponible en español y otras 44 lenguas para Windows (2000, XP y Vista), Mac OS X y Linux.
Encontraréis aquí información sobre lo que distingue a esta nueva versión.
Después de pasar dos meses sin Kindle (había prestado el mío), acabo de recuperarlo… y de sentir un verdadero arrebato. Al abrirlo en el metro, he tenido el inmenso placer de encontrarme con los dos libros que estaba leyendo. (la novela Tree of Smoke [Árbol de humo] y el ensayo The Wealth of Networks [La riqueza de las redes]), exactamente en las páginas donde los había dejado.
Y me he preguntado cómo he podido pasar tanto tiempo sin este artilugio todavía imperfecto pero tan cómodo (véanse estas notas).
He estado incomunicado en Barcelona, una de las grandes (y hermosas) ciudades europeas.
Había venido a dar conferencias, y me alojé en un hotel que no tiene conexión en las habitaciones. En la medida en que se orienta sobre todo a los turistas, es relativamente comprensible.
En el vestíbulo sí que tenían Wifi… al precio exorbitante de 2 euros por cada diez minutos.
Telefónica, una de las mayores empresas mundiales de telefonía, ofrece acceso con una tarjeta prepago… pero no se puede adquirir en línea cuando se necesita (en todo caso, no es fácil).
Los rastros que dejan nuestras actividades online conllevan un creciente riesgo de vigilancia. Junto a aquella de la que podemos ser objeto por parte del Estado (Big Brother), hay que añadir la atención que nos prestan las empresas privadas (Little Sisters), siquiera sea para proponernos una publicidad más eficaz.
La otra cara de esta moneda es que, hoy día, los de abajo pueden vigilar a los poderosos (lo que Jamais Cascio llama el 'panóptico inverso', homenajeando a Foucault y Bentham, y Steve Mann llama la 'sousveillance' [vigilancia desde abajo, término inglés y francés], un concepto más abierto).
Los blogs son tan sólo instrumentos imperfectos de comunicación. A pesar de los comentarios, que constituyen una ruptura sustancial con las prácticas tradicionales, el (o los) bloguero(s) mantiene(n) un cuasimonopolio del discurso.
Además, el blog es una mala herramienta de gestión del conocimiento, en la medida en que su organización temporal y la clasificación muy aproximativa por "categorías" no permiten encontrar fácilmente las notas escritas unos meses antes. Por ello, hay que reforzarlo con una estructura 'wiki', como hace (entre otros) Socialtext.
Demasiadas herramientas para un cajón tan pequeño, me gusta el desorden, de todas formas gracias por la información. +
Doug Hall.
Doug Hall, un empresario de Cincinnati, ha creado una sociedad que permite a inventores y empresas ponerse en contacto más fácilmente. Dado que los primeros tienen a menudo dificultades para expresarse en un inglés comprensible para todo el mundo, les ofrece seminarios de formación en los que aprenderán a explicar sus ideas en 'plain English'.
Los inventores tienen que pagar por esta formación. Un programa permitirá evaluar los costes de sus proyectos.
La mayoría de las empresas "no tiene, sencillamente, ni el tiempo ni los recursos para traducir el lenguaje que describe tecnologías de difícil comprensión en los productos que comprarán los consumidores", ha explicado Doug Hall en el New York Times.
Acabo de encontrar este cartel en Hilarius 1968, el blog de una lectora brasileña de Transnets, Maristela Bairros. Se trata de una retrospectiva ligera y humorística (en portugués) que difiere de las letanías habituales.
La imagen (que había olvidado) me parece una buena ilustración de la siguiente afirmación de Nicolas Carr:
El sistema económico de la web 2.0 se ha revelado en la práctica, aunque no sea intencionadamente, un sistema de explotación más que de emancipación. Al poner los medios de producción en manos de las masas, negándoles al tiempo la propiedad del producto de su trabajo, la web 2.0 proporciona un mecanismo extraordinariamente eficaz para cosechar el valor económico del trabajo proporcionado gratuitamente por la mayoría y concentrarlo en manos de una ínfima minoría.
Los early adopters, esos fanáticos de las tecnologías que prueban antes que nadie los nuevos programas y los nuevos gadgets, pueden ser muy conservadores.
Un estudio de RescueTime, sitio que permite instalar una aplicación en su ordenador (Mac, Windows, e incluso Linux) para comprobar en qué emplean su tiempo exactamente, acaba de revelar que dedican más tiempo a Outlook y Word de Microsoft que a Gmail, Facebook o Skype (también nos enteramos de que pasan cerca del 45% de su tiempo comunicándose).
Nos conformamos con recorrer o barrer (scan, en inglés) los textos que nos presentan online. Esta afirmación, formulada desde hace tiempo por Jakob Nielsen, el gurú de la usabilidad (véase esta investigación anterior), ha sido recientemente confirmada, una vez más, por un estudio que aporta algunas precisiones útiles: Cuando accedemos a una página web, no nos limitamos a leer. Interpretamos la lógica de la navegación y la disposición de las informaciones. Y también miramos las imágenes.
Por lo demás, leemos el 20% del texto de una página media (600 palabras en el test en cuestión).
En tres días, Google News ha indexado casi 3.000 artículos relativos a la ruptura de negociaciones entre Microsoft y Yahoo. 3.000 artículos "sobre lo mismo", subraya Scott Karp, de Publishing 2.0. Y eso sin contar los blogs.
Hasta los medios que apenas se interesan por la tecnología se han sentido obligados a hablar de ello, recurriendo la mayoría a retomar artículos o despachos publicados en otros sitios.
Ésta es una de las razones por las que asistimos a lo que en inglés se llama "the commodization of news", el hecho de que el valor de los artículos de actualidad, más aún que el de los productos de consumo habitual, tiende hacia cero.
A medio camino entre Twitter y los blogs clásicos, Tumblr abre interesantes posibilidades de expresión online (véase también mi crónica en el Ciberpaís).
La maquetación de páginas y líneas ha sido reducida a la mínima expresión. Pero es eficaz y funciona bien. Se pueden subir posts o acceder al sitio desde el móvil, el iPhone en particular.
A diferencia de Twitter, no hay limitación del número de caracteres (lo cual me permite ir más rápido cuando quiero comentar algo, ya que, como es bien sabido, ser breves lleva su tiempo).
Yo tengo el mío hace ya un tiempo y lo uso de la misma manera: pongo allí todo lo interesante que encuentro en la red y no tengo tiempo de postear en mi blog. +
Managua - Breve historia en cifras que dicen mucho.
En Nicaragua hay:
Las líneas de móviles se utilizan, de media, 70 minutos al mes.
Las líneas fijas se utilizan 700 minutos al mes.
Estos datos me los acaba de dar, en una conversación, uno de los directivos de eNitel, una de las dos empresas locales de telefonía móvil (la otra es Telefónica).
La operación lanzada el viernes para enviar Comment le web change le monde, el libro que he escrito con Dominique Piotet, a los blogueros que lo solicitasen, se ha saldado con una increíble respuesta favorable: hasta el mediodía del lunes, nos habían llegado 263 solicitudes.
Un escrutinio riguroso revela que 48 de ellas proceden de blogueros especializados en las tecnologías de la información y la comunicación que disponen de una dirección postal en Francia. 128 provienen de blogueros y blogueras domiciliados en Francia, mientras que hay 38 solicitudes de blogueros franceses que dan una dirección postal de fuera del hexágono (Suiza, Bélgica, Inglaterra, Argelia, Marruecos, España, Corea, EE UU, Australia, Polinesia francesa, Guadalupe).
Espero estar entre los afortunados que reciban el libro +
Julien Genestoux
Los actores de la Web 2.0 son coherentes: para ellos, la última (r)evolución de Internet es ante todo la comunitaria, el concepto de red –social?- como plataforma. Y esto lo aprovechan reuniéndose físicamente una docena de veces al año para tejer relaciones, evaluar las últimas innovaciones o imaginar los conceptos del mañana. Una de las reuniones más importantes es la Web 2.0 Expo, que se celebra en San Francisco en el mes de abril.
La visita al salón comienza inevitablemente con un paseo por los expositores. Sin embargo, uno queda enseguida decepcionado al ver escuderías muy potentes, y no necesariamente demasiado web: IBM, Disney, Intel acaparan los stands más grandes. Además, lo más notable es sin duda la ausencia –o la discreta presencia- de los nombres más representativos de la Web 2.0: Facebook, Twitter, FlickR, Zillow, LinkedIn… e incluso de los gigantes tradicionales de Internet : Google, Yahoo, Ebay.
Blogueros y blogueras pueden recibir un ejemplar de 'Cómo la web cambia el mundo, la alquimia de las multitudes' ('Comment le web change le monde, l’alchimie des multitudes'), el libro que acabo de escribir con Dominique Piotet.
Acabamos de obtener la autorización de nuestros editores (Pearson y el Atelier BNP Paribas) para enviar gratuitamente un ejemplar a quienes lo soliciten.
En esta economía en ciernes, una contrapartida loable podría ser que, aquéllos y aquéllas que lo reciban, hablen de él en su blog… diciendo exactamente lo que piensan.
Me parece una idea excelente, cuenten con Tabona para difundir el libro y la propuesta por las islas. +
Aparte de los mercados, las empresas y las instituciones (y las funciones útiles que cumplen), el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación propicia la emergencia de formas de organización con objetivos y calendario limitados. Éstas facilitan la realización de tareas de las que antes no se ocupaba o no podía ocuparse nadie, porque no estaban al alcance de los individuos y eran demasiado costosas para las firmas o las instituciones.
En Here comes everybody, libro al que dedico mi crónica de esta semana en el Ciberpaís, Clay Shirky explica toda la lógica que subyace a esta evolución y señala ciertas ventajas de esta nueva capacidad de 'organizarse sin organización'.
Como tantos otros, he cometido el error de aceptar demasiados friends en Facebook. Hasta el punto de que la red social en cuestión ha dejado de resultarme útil.
Sigo las mismas pautas que en la vida real, elijo con mucho cuidado mis amistades. +
A cambio de informaciones ultra-precisas sobre vuestra forma de conducir, ciertas compañías de seguros están actualmente dispuestas a proponeros pólizas a buen precio.
Vamos, el lugar dónde uno está es más privado que el pin de la tarjeta del cajero. +
La librería Decitre de La Part Dieu [Lyón, Francia], nos recibe este lunes para la presentación de nuestro libro Cómo la web cambia el mundo, la alquimia de las multitudes.
Loiez Deniel, lector y comentarista asiduo de Transnets, se propone garantizar la retransmisión en directo de nuestra presentación; vendrá especialmente de Clermont-Ferrand con su compadre y colega Gabriel Soucheyre, docente también él en el departamento de Oficios del Libro de la Universidad Blaise Pascal.
Está previsto que la fiesta empiece hacia las 17h30, y los que quieran conectarse podrán hacerlo a través de un canal Transnets de Bambuser, sitio que, nos promete Loiez, hace maravillas (gratis) con la retransmisión de vídeos en directo.
El primero de abril pasado, escribí una nota anunciando que Google está actualmente en condiciones de prever el contenido futuro de la web… un bulo, claro está.
De ahí mi sorpresa y titubeo al leer que Google se propone prever el estado futuro del tráfico automovilístico en sus mapas de una treintena de ciudades en Estados Unidos.
Pues acabo de hacer la prueba… y parece que funciona.
Facebook acaba de adoptar Digg, integrándolo en las actividades que cualquiera puede importar a su Mini-Feed, como Flickr, Delicious o Picasa, entre otras.
Esto permite integrar mejor el conjunto de nuestras actividades en una multitud de sitios de redes sociales sin descargar las aplicaciones específicas (que cada empresa ha concebido independientemente para Facebook). Todo resulta pues más fácil, y debería contribuir a animar a los usuarios que no son expertos a servirse de una amplia gama de herramientas de colaboración e intercambio.
Es un poco como David y Goliat pero, en lugar de blandir una honda, el pequeñito exhibe una pizca de humor y de imaginación refrescante.
Box.net es una startup innovadora del Silicon Valley que apuesta a fondo "en las nubes". Se ubica entre los que permiten simplemente almacenar información online (los sistemas de backup del tipo de Mozy.com) y aquéllos que ofrecen toda una panoplia de herramientas de trabajo (del tipo de Zoho.com).
A medio camino entre ambos, Box.net insiste mucho en las virtudes de la colaboración, que pone en práctica gracias a una amplia gama de widgets muy fáciles de usar y al hecho de que se pueda descargar cualquier tipo de fichero.
Comencé a publicar Transnets.net en francés hace casi 4 años en el sitio de LeMonde.fr. Ha crecido con el tiempo y figura hoy en día como uno de los más influyentes en Francia (con las debidas variaciones, claro está).
Los comentarios suelen ser de increíble calidad. Aprendo mucho de ellos y, sobre todo, he descubierto la maravilla del diálogo, de la conversación. La ruptura del aislamiento del periodista que monopoliza la palabra me ha permitido pasar a una fase sustancialmente nueva y más rica de mi vida profesional.
Los webactores, una vez más, vuelven a llamarles la atención a las grandes empresas. Pero, esta vez, se meten con un pez gordo: Microsoft.
Periodista versado en las TIC, Galen Gruman ha lanzado un movimiento de fans del XP que piden a Steve Ballmer mantener este SO, que muchos de nosotros consideramos superior a Vista (véase esta nota, ésta y ésta otra).
¿Un hábito? ¿Una necesidad?
Son las 23h. Acabo de ver una película soberbia (coreana: 3-Iron). Mi mujer va a acostarse.
Antes de apagar el ordenador, miro a ver si hay algo interesante. La verdad es que no. Me dispongo a apagar. Siempre habrá tiempo de bloguear mañana. Pero veo que un lector (o lectora, no lo sé, pero gracias, BTW, a menos que, por el contrario… pero mejor leed hasta el final) me señala un artículo del New York Times donde veo reflejada mi actual desgana para escribir, que habla del "pos no exageremos": In Web World of 24/7 Stress, Writers Blog Till They Drop, en este mundo de estrés infinito, los blogueros escriben hasta que les llega la muerte (traducción aproximada, pero libre… es tarde).
LAPD, policía de Los Ángeles
Poner nota al poli que acaba de endosarle una multa o de ayudar a una señora mayor a cruzar la calle… esto es lo que permite hacer RateMyCop, un nuevo sitio web con base en Los Ángeles.
Lanzado a principios de este mes por Rebecca Costel y Gino Sesto, reúne los nombres de 140.000 oficiales de policía de casi todo el país. El sitio permite a los usuarios que se inscriban y dejen su dirección de correo electrónico calificar –de 1 a 5– a los agentes con los que hayan tenido trato. De momento, la nota media es de 3,7, lo que no está tan mal.
Francis Pisani es periodista independiente hasta el punto de hacer de ello una filosofía. Vive desde 1996 cerca de San Francisco y de Silicon Valley y escribe sobre todo lo que concierne a las tecnologías de la información y de la comunicación. Adora los blogs, los gadgets y las redes. Colabora en: